Cinco años lleva al frente de su propia marca, Mireya Rioja Armatta (Bolivia, 1988), que ha tenido que lidiar con dos duros años de pandemia y un cambio de ubicación de su attelier Armatta, en Logroño.

Actualmente atiende dos líneas de trabajo. Por un lado, diseña productos fabricados con fibra de alpaca, un tejido con múltiples cualidades: térmico, impermeable, ignífugo, hipoalergénico e higiénico. «Lo tenía claro desde que estaba estudiando, era una idea constante» tanto porque estaba «en mis raíces» como por las grandes propiedades de este tejido «de muy alta calidad».

Sin embargo, la mayor parte del tiempo la ocupa con diseños de alta costura por encargo; uno de los últimos, para la reciente Pasarela de moda Calahorra 'Ciudad de la Verdura' con un vestido realizado a base de ajos y pimientos secos. «Generalmente me buscan para vestidos para días especiales, eventos, bodas... y lo hacemos aquí totalmente personalizado, a medida, a mano, entre mi compañera y yo», indica. 

Mireya y su compañera elaboran las prendas desde el papel hasta el maniquí en su attelier de la avenida Portugal, en Logroño. - Foto: Ingrid

Comienza «hablando de una idea que tengo yo o la clientela que encarga el diseño, a veces traen ideas que han visto en las redes sociales». A partir de ahí se avanza, reflejando su personalidad en el diseño, «si la conversación previa de ideas, lugar del evento, etcétera, ha sido telefónica yo para la primera cita expongo ideas, diseño unos bocetos, y así solo es cuestion de con tejido y formas ver cómo será el resultado, les hago una propuesta, tomamos medidas, se hace el patrón... es un proceso muy bonito hasta que sale el traje definitivo», relata. Aproximadamente tardan tres meses desde que se crea de cero hasta vestir a la persona, aunque algunas ideas «se demoran más tiempo».

Apunta que «siempre va a haber una clientela que valore el esfuerzo de crear una pieza, gente de nivel adquisitivo alto pero que dan importancia al diseño único, que es un valor añadido; por ejemplo, ahora mismo, lo que más me piden son vestidos y dos piezas, para dar más versatilidad al conjunto».