Luis del Val

LA COLUMNA

Luis del Val

Periodista y escritor


Ni contigo, ni sin ti

16/05/2023

Una tradicional y antigua jota aragonesa, dice "Ni contigo, ni sin ti/ tienen mis males remedios:/ contigo, porque me matas/ y sin ti, porque me muero". Se la deberíamos cantar los casi tres millones de ciudadanos españoles que hemos votado al PSOE, al PP y a Ciudadanos y que -en las situaciones reñidas electoralmente- hemos sido determinantes para designar al presidente del Gobierno.

Para que España salga adelante, sobran demagogos y falta sentido común. Gane quien gane municipales y autonómicas, necesitamos un Pacto de Estado para el AGUA, para la DEUDA, para el PARO y para los IMPUESTOS.

En la España rural, el precio del teléfono, de la electricidad, de los transportes y de la mayoría de los alimentos es el mismo que en Madrid y Barcelona. Pero el hospital para una urgencia está a casi a 50 u 80 kilómetros, y el médico aparece por el pueblo, casi como el cura: un día o dos a la semana.

El agua, que no tiene dueño, debe pactarse, al margen de los ecologistas cursis de salón, que han destruido más de 100 embalses sólo durante el año pasado. Y Murcia necesita agua, pero no para volver a ser la comunidad más seca de España con más campos de golf per cápita.

La deuda de los españoles supera el total de lo que producimos en un año y dos meses. Sólo los intereses es mucho dinero. Pero rebajar la deuda cuesta sacrificios.

El paro es tan terrible como sospechoso. Los jóvenes no encuentran trabajo. Mayor índice de Europa. Pero --misteriosamente-- faltan albañiles, conductores de vehículos de transporte y recogedores de productos agrícolas. No, no soy partidario de que un ingeniero conduzca un camión, cuya fabricación podría diseñar, pero como no todos los parados son ingenieros, algo no debe estar inspeccionado y vigilado para que miles de millones se dediquen al paro y tengamos que echar mano de inmigrantes para recoger la fresa.

Y, por fin, los impuestos. Que sirvan para subvencionar los 80.000 millones de deuda de los secesionistas catalanes y sus embajadas que, con nuestro dinero, hablan mal de España, es insultante.

O el PSOE mira a España más que a Pedro I, El Mentiroso, o esto, sin una colaboración entre PP y PSOE, va camino de una democracia fallida con asesinos de alcaldes. Y españoles arruinados como unos venezolanos que tampoco se creyeron que eso podría ocurrir... hasta que ocurrió.