El itinerario peatonal entre La Villanueva y el campus universitario, que ya adelantó Pablo Hermoso de Mendoza en el último Debate sobre el Estado de la Ciudad se desarrollará por las calles Obispo Bustamante, Tricio, Escuelas Pías, parte de Alcalde Emilio Francés, Cigüeña, parte de San Millán, San José de Calasanz y parte de la calles Piscinas. Una longitud total de 2,8 kilómetros y 54.316 metros cuadrados a través de ocho calles que, en líneas generales, dispondrán de plataforma única, hasta diez nuevos pasos elevados y aceras más anchas. Una ambiciosa actuación, según consta en las memorias remitidas a la convocatoria de los fondos europeos, que restringirá el tráfico de paso otorgando prioridad a la movilidad peatonal y adecuando los espacios de circulación ciclista y de patinetes.. 

Así, desaparecerán entre 300 y 400 aparcamientos. En Escolapios, Cigüeña y San José de Calasanz quedará una mano de aparcamiento en línea con nuevo arbolado (actualmente hay dos) para habilitar la carga y descarga y uso de residentes. Por su parte, la calle San Millán pasa de cuatro zonas de aparcamiento en batería a tres en línea y una en batería.

La planificación diseñada por el Consistorio, y remitida al ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) para la convocatoria de ayudas NextGen, contempla una inversión de 8,67 millones de euros de los que el Ayuntamiento espera recibir 5,8 de Europa. El resto saldría de las arcas municipales.

En concreto, el plan contempla tres grandes líneas de actuación. La primera de ellas plantea la adptación a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de forma que en el área delimitada en el proyecto la velocidad máxima sería de 20 kilómetros por hora además de la correspondiente limitación de vehículos de paso.

La segunda línea contempla el rediseño de tramos completos de calles dando prioridad a la movilidad peatonal y calmando del tráfico rodado, especialmente en los entornos próximos a centros educativos. 

El tercero de los ejes de actuación contemplado igualmente en el documento diseñado de firma interna en el Ayuntamiento, consistiría precisamente en la creación de los itinerarios peatonales que conectarían el centro de la ciudad con el campus universitario.