La joya de la corona del 28-M

Esperanza Ronda (EFE)
-

El peso de la Comunidad de Madrid hace que sea de las grandes codiciadas en unos comicios en los que Ayuso rozaría la mayoría absoluta ante una izquierda dividida que pugna por desbancarla

La joya de la corona del 28-M

La Comunidad de Madrid, bastión de poder del PP durante casi 30 años, será de nuevo este 28-M una de las piezas más codiciadas de la pugna electoral. Una joya de la corona política que intentará mantener la actual presidenta y candidata popular a la reelección, Isabel Díaz Ayuso, que rozaría una mayoría absoluta. Frente a ella, una izquierda dividida tratará de impedirlo, en una cita en la que un total de 4.826.264 ciudadanos están llamados a las urnas. 

Hace apenas dos años se celebraron unos comicios anticipados en la región en los que Ayuso, con una participación histórica, arrasó, y aunque las encuestas le otorgan nuevamente un escenario favorable, el resto de formaciones también se juega su futuro próximo en estos días de campaña.

El peso de la región hace que sea crucial este 28 de mayo, con sus 6.825.005 habitantes (949.969 son extranjeros), siendo la tercera de España en cuanto a población.

Su Producto Interior Bruto asciende a 234.639 millones de euros, por lo que representa la primera economía del país por volumen de PIB, liderando junto a Baleares y Canarias el mayor crecimiento nacional, según la AIReF. Además, la baja presión fiscal hace de Madrid un lugar atractivo para las inversiones, acaparando el 50,4 por ciento del total del país (17.255 millones) en 2022, además de tener bonificado el impuesto de patrimonio, mientras que desde otras autonomías se le acusa de «dumping fiscal».

A nivel renta per cápita, la comunidad se sitúa en 34.821 euros, frente a los 27.870 de media en España, mientras el paro es del 11 por ciento y la deuda asciende a 34.820 millones de euros.

El 18,5 por ciento de la población de la región es mayor de 65 años, el 14 es extranjera y, según la Encuesta de Condiciones de Vida que publica el Instituto Nacional de Estadística, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social (indicador AROPE) se sitúa en el 20,8 por ciento.

En este escenario, y pese al adelanto electoral del 4 de mayo de 2021 por la ruptura de Ayuso con Ciudadanos, los madrileños tienen ahora que volver a elegir a sus representantes. Aquellos comicios se celebraron en un contexto totalmente diferente, con la región sumida aún en la pandemia y, sin embargo, la popular ya se erigió entonces como el azote del Gobierno de Pedro Sánchez.

La lideresa tiñó de azul la comunidad: el PP ganó en 177 de los 179 municipios, con 1.620.213 votos y más escaños que todo el bloque de la izquierda junto (65), beneficiado también por el trasvase de apoyos de Cs, que desapareció de la Asamblea, y parte del PSOE (24), que quedó relegada a tercera fuerza.

Lejos han quedado las mascarillas y las restricciones de aquellos comicios pero, según las encuestas, parece que habrá pocos cambios en el actual escenario, en el que se mantiene la hegemonía popular y Ayuso roza la mayoría absoluta que el partido no ostenta desde 2011.

A diferencia de 2021, esta vez sí se acude con doble papeleta electoral, un contexto que puede condicionar a la candidata del PP para lograr su ansiada mayoría absoluta. Y es que, se trata de una cita en las urnas con alcance nacional, puesto que los partidos la asumen como una primera vuelta de las generales de final de año.

Los últimos sondeos dejan a la coalición de Podemos, Izquierda Unida y Alianza Verde y su cabeza de lista, Alejandra Jacinto (con 10 diputados actualmente) al borde de la representación en la Asamblea; si no llegasen a tener diputados, beneficiaría a Ayuso. De ser así, la dirigente popular no necesitaría a Vox; el partido de Rocío Monasterio mantendría su representación actual, entre 12 y 13 escaños, pero no condicionaría al Gobierno Ayuso, con el que rompió al final de esta breve legislatura tras varios desencuentros que culminaron con el bloqueo de los Presupuestos de 2023.

Podemos se enfrenta a las elecciones en una situación delicada, pero fuentes de la formación afirman que confían en alcanzar el 5 por ciento necesario para tener representación parlamentaria. Saben que, para ello, será decisivo sacar un buen resultado en las ciudades del sur, y esperan contar con un respaldo significativo en los municipios donde han formado parte del Ejecutivo, como Alcorcón o Getafe.

Los morados son conscientes, además, de que su salida o permanencia en la Asamblea podría ser decisiva para que Ayuso tenga o no mayoría absoluta, por lo que jugarán con la idea esta campaña de que Podemos representa el voto «estratégico» para atraer a los indecisos.

Lobato, optimista

A pesar de las encuestas, el candidato socialista, Juan Lobato, que se presenta por primera vez, se muestra optimista y buscará explotar las políticas sociales impulsadas por Sánchez para frenar al PP.

En estas elecciones se dirimirá, además, el liderazgo de la izquierda, que Más Madrid arrebató al PSOE en 2021, pero que en Ferraz aspiran a recuperar porque son un «partido de Gobierno y gestión».

Según las estimaciones de los populares, suben en todos los territorios de la región, también en el llamado cinturón rojo, en municipios como Móstoles, Alcorcón, Getafe, Leganés, Alcobendas o Arganda del Rey, que «están más cerca» para que Ayuso alcance los 68 escaños de mayoría absoluta. El PSOE centrará en ellos sus esfuerzos para impedirlo.