La Rioja, sobresaliente

Gonzalo Ortega
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En un gran fin de semana para la pelota riojana, Javier Zabala se clasifica a la liguilla de cuartos de final del Campeonato Manomanista y Sergio Gutiérrez se proclama campeón de la Copa del Rey con San Cosme de esta misma modalidad

Javier Zabala durante un partido de la pasada Feria de San Mateo. - Foto: Óscar Solorzano.

El sello riojano crece en el mundo de la pelota. Un nuevo paso hacia adelante, sigiloso, que vuelve a poner de manifiesto el nivel con el que cuentan los pelotaris que representan la bandera cuatricolor.

Comenzó el fin de semana con las semifinales de la Copa del Rey. Tras el Campeonato de España de clubes, los cuatro mejores clasificados tanto en mano a mano como en parejas disputaban las semifinales en la Ciudad Condal. Barberito I tenía representación en ambas categorías, si bien San Cosme solo en la disputa individual.

Arrancó Barberito I con victoria por 1-2 ante Huarte, después de que Iker Amiano consiguiera derrocar a Ekhi Irribarria 5-10, 10-1 y 1-5. Le siguió Sergio Gutiérrez, de San Cosme, doblegando a Aitor Alduntzin (Zugarralde)por la vía rápida (10-0 y 10-6). Pese a la derrota de Barberito Ien Parejas (Unai Amiano y Carmelo Loza perdieron 5-10 y 6-10 ante Murua y Garmendia), la final riojana en la modalidad manomanista ya estaba asegurada, a falta de conocer su ganador, engima que se resolvería ayer por la mañana.

Sergio Gutiérrez, campeón de la Copa del Rey en la modalidad de mano a mano.Sergio Gutiérrez, campeón de la Copa del Rey en la modalidad de mano a mano. - Foto: Federación Española de Pelota.

ZABALA, FASE FINAL. El viernes por la noche fue el turno de Javier Zabala. "El pelotari de moda", prosiguió con el buen hacer riojano y volvió a hacer gala de ese apelativo con el que se le conoce en estos días al derrotar a Mikel Urrutikoetxea en los octavos de final del Campeonato Manomanista en el Atano III de San Sebastián. El logroñés respondió en la cancha a la oportunidad que le había concedido su empresa y tiró abajo la puerta que daba acceso a la fase de grupos de cuartos a base de revoluciones, vigor y potencia. Sobre todo mucha potencia.

No fue fácil. Fue un encuentro más bien complicado para el delantero de Aspe por las circunstancias que lo rodeaban. Primero, la presión de ganar. Después de 10 victorias consecutivas (cayó derrotado en el debut de Gabirondo) y el juego demostrado en estas, cinco de ellas en el Parejas, el riojano partía como principal predilecto. La presión del favorito fue el primer aspecto a tener en cuenta. A ello se le sumaba que Urrutikoetxea, un campeón Manomanista (2015) y finalista (2016 y 2019) nunca es un hueso fácil de roer. Y además, venía repescado ya que fue superado en la ronda previa por Bakaikoa.

Todos esos factores que involuntariamente jugaban a favor del vizcaíno los trasladó con exactitud a la cancha y complicó en exceso a un Zabala que se después de una renta de cuatro tantos a favor (3-7), tuvo que pedir su primer descanso cuando perdía 9-7. Sin embargo, tras el empate a nueve, Zabala se soltó con dos buenas dejadas (una al ancho y otra al txoko) y un dos paredes que le permitieron irse con ventaja al descanso 9-12). A partir de ahí, no hubo partido, el de Aspe, mucho más serio y decidido en sus ejecuciones dejó atrás a Urrutikoetxea para acabar ganando por 22-14, aprendiendo de paso la leccion de que, en el Manomanista, no todo es fuerza bruta e imprimir velocidad a la pelota, pese a que esto también ayude.

SAN COSME, CAMPEÓN. Y la guinda la puso ayer por la mañana Sergio Gutiérrez. En un gran fin de semana del riojano, 'Guti' (San Cosme) se llevó el título de campeón de Copa del Rey al superar en el mano a mano a Iker Amiano (Barberito I) por dos 'jokos' a a cero (10-1 y 10-9).

Guti, cuya posición la iba a ocupar inicialmente Víctor Esteban, terminó disputando esta modalidad con su club dado que el pelotari de Ezcaray tenía programados dos partidos con Garfe y finalmente no pudo ser de la partida para San Cosme.