Misión imposible hasta para un robot es lograr cerrar una cita en la Seguridad Social. Así lo demuestra un estudio que durante 15 días de marzo llevó a cabo la  Fundación Civio en todo el país, y que constata la dificultad de la tarea en los seis Centros de Atención e Información (CAISS) que el Instituto Nacional de la Seguridad Social cuenta en La Rioja: Logroño, Haro, Nájera, Arnedo, Calahorra y Cervera. Para conseguir datos fiables sobre la disponibilidad y los retrasos a la hora de conseguir cita previa en la Seguridad Social, Civio creó  un robot que consultaba en todas las oficinas de España tres veces al día, a la 1.00, a las 9.00 y a las 17.00, desde el lunes 6 de marzo al domingo 19, la posibilidad de realizar gestiones vinculadas sobre el Ingreso Mínimo  Vital y las pensiones, que en el caso de La Rioja no es posible diferenciar.

El resultado da la razón a las numerosas quejas de plantilla y usuarios, ya que en la oficina del Palacio de Monesterio solo fue posible coger cita en dos ocasiones, y lo fueron para el mismo día -posiblemente por alguna cancelación-; en el resto de fechas y horarios no había ninguna disponible.

En las oficinas del resto de la comunidad, las cosas pintaron solo algo mejor. Así, en Nájera, fueron tres las oportunidades en las que se pudo pedir cita, en todos los casos con una demora de siete días. En Arnedo, fueron cinco las oportunidades para pedir hora, con hasta 7 días de tardanza;iguales circunstancias que las que se produjeron en Calahorra. En Haro se pudo pedir cita hasta en seis ocasiones, con una tardanza máxima de seis días;mientras que en el caso de Cervera hubo menos dificultades para cerrar una cita, aunque el tiempo de espera fue siempre de 7 días.

«Mesas vacías». Mari Cruz Lázaro, responsable de Administración central de CSIF, lamenta que en Nájera no hay más que una trabajadora, en Arnedo también una, «aunque ahora han puesto a otra; vas a las oficinas de Logroño y ves un montón de mesas vacías, porque la gente se jubila, y en un par de años se jubilarán muchos más».

Desde UGTconcretan que son 19 las personas que atienden los CAISS de esta comunidad de las que nueve están en Logroño, «aunque solo tres llevan más de un año trabajando».

En toda España, en 43 de las 414 oficinas de la Seguridad Social abiertas no había ninguna cita para gestionar pensiones, y la cifra sube a 63 de 394 para el IMV, y cuando sí la hay, la mitad de las veces es para, como mínimo, dos semanas después, según el informe de Civio, que para su elaboración ha consultado en la página web de la Seguridad Social todos los días durante dos semanas tres veces al día: a las 9 de la mañana, a las 5 de la tarde a la una de la madrugada. De hecho, en 30 de los 369 municipios que tienen oficina no hubo ninguna posibilidad de encontrar «ese ansiado hueco».

«Las colas ya no son físicas, no están en la calle, ya no se ven, son colas virtuales, mucho más discretas, pero con peores consecuencias. Es lo que desde Cáritas llaman 'la administración ausente'», como explica María Segurado, abogada de la organización, que especifica que «cuando no hay nadie al otro lado» se produce una situación «especialmente grave en el caso de personas vulnerables.

La Seguridad Social volvió a atender de forma presencial en junio de 2020, pero impuso la cita previa obligatoria.

La cita. Mari Cruz Lázaro, responsable de Administración central de CSIF, señala que, según las últimas informaciones provenientes de los trabajadores de la Seguridad Social, parece que la emisión de citas  ha cogido ritmo en las últimas fechas. «Antes de daban cita cada dos o tres días a la semana, algo que ahora se produce a diario; incluso durante las tardes parece que se vuelve a abrir las listas» explica Lázaro, que añade que también parece que hay menos tiempo de espera  para concretar estas  citas.

Desde UGT coinciden en que se han agilizado los trámites, pero destacan que en Logroño, «algo ha mejorado», pero la demora para conseguir una cita sigue siendo importante.