La falta de agua saca de algunos ríos actividades de aventura

Javier Alfaro
-

Las empresas de actividades al aire libre comienzan a preparar alternativas a la reducción de los caudales

Las vías ferrata están en auge al permitir la iniciación a la escalada a través de itinerarios previamente asegurados. - Foto: El Día

La falta de reservas hídricas en los embalses y con muy poco caudal en la mayoría de ríos de la comunidad, la temporada estival se antoja complicada para los deportes de aventura y el ocio al aire libre.

Sin agua, algunas actividades que requieren de canoas como rafting -descenso de ríos con rápidos en balsas- o piragüismo podrían tener que dejar sus cauces habituales y buscar otros. 

Es el caso de la empresa Moscaventur. Su responsable, Liliana Bretón reconoce que la situación del río Iregua no es buena por lo que «sin sueltas de agua, en ese valle no vamos a poder hacer esas actividades de agua, pero como tenemos otra base en la cuenca del Cidacos vamos a trasladar gran parte de estas actividades acuáticas aquí que ya han abierto la presa» de Enciso.

Para Bretón, el inicio de la temporada puede plantearse positivo porque se podrán realizar propuestas de ocio en el río Cidacos. «Si todo va bien, en la parte alta del valle se pueden ofrecer descensos más rápidos para adultos y en la parte del Bajo Cidacos para familias».

Reconoce que, a estas alturas, «en función del caudal que haya no sé si se podrá hacer rafting u otras alternativas con canoas, quizá en el Najerilla se hagan también sueltas que permitan algunas opciones».

Apunta también que las actividades de aventura, en contacto con la naturaleza y al aire libre son múltiples. Últimamente se han popularizado las vías ferrata. Unos itinerarios que conjugan senderismo y escalada, a través de escalones de hierro, cables de acero, pasamanos, puentes colgantes, tirolinas y guías seguras, que permiten llegar con seguridad a zonas de difícil acceso para senderistas o no habituados a la escalada. La seguridad corre a cargo de un cable de acero instalado en toda la vía y el arnés provisto de un disipador de energía y mosquetones especiales de vía ferrata  que aseguran en caso de caída y permiten avanzar con seguridad.

«Tenemos una nueva vía ferrata que han abierto en Arnedillo, que ofrece muchas opciones, y es otra actividad novedosa que atrae a la gente y si no se pueden hacer unas cosas, habrá que hacer otras», apunta Bretón.

Al final, «la sequía nos afecta a todos y tenemos que buscar alternativas, nosotros de negocio y a quienes nos visitan para el ocio».

El Ebro permitirá una actividad más suave. Luis Traspaderne, responsable de Oja Sport, con actividades de kayak en el río Ebro a su paso por Haro, considera que la sequía les va a afectar «pero no tanto como puede hacerlo en el Iregua o el Najerilla, porque el Ebro tiene siempre un caudal ecológico, esto es un mínimo de agua durante todo el año que garantiza la supervivencia de la flora y la fauna; aunque yo en 20 años trabajando en este río nunca lo había visto en mayo así, el caudal que lleva ahora es más propio del final de verano». 

Con ese caudal mínimo que mantiene el río considera que podrán adaptar «los recorridos a las zonas seguras en las que no sobresalgan las piedras y quizá recortarlos en algún tramo, desde luego la calidad del producto no será la misma porque no habrá tantos rápidos que con caudales bajos en los que el río estará más tranquilo».

Aún así indica que otros ríos más cercanos como el Oja o el Tirón no son «practicables para estos usos porque en años buenos apenas tienen el caudal necesario un par de meses». Desde luego, Traspaderne confía en que el sector pueda «salvar la temporada este año».