Darío Gómez se puede ir de vacaciones con el deber cumplido. No sabemos cuál será la agenda del ezcarayense este próximo verano ni si el Cuatro y Medio navarro le reservará un hueco, pero su mano a mano ha sido casi inmejorable.

La pelota riojana lleva siete décadas huérfano de un campeón manomanista y tendrá que esperar al menos un año más para acabar con tamaña sequía. Pero Darío Gómez progresa adecuadamente.

El balance de este Manomanista que se resolverá este domingo en el Miribilla es de cinco victorias y una única derrota. Ésta llegó en semifinales, el pasado 21 de mayo. En el Día D y la Hora H, el ezcarayense no pudo con un Elordi más incisivo. El delantero vizcaíno peleará el domingo por su primera txapela del mano a mano. Su evolución no es una sorpresa para los responsables deportivos de Aspe. Tras ganar el Parejas, el delantero mallabitarra quiere más. Solo Jokin Altuna, que aspira a su tercera txapela en la disciplina más exigente le puede apartar del sueño de relevar en el palmarés a Unai Laso.

Ante el vizcaíno se quedó en quince, en el único lunar de una trayectoria que arrancó en octavos con Aranguren como rival (22-6). En la liguilla de cuartos de final disputó tres encuentros. En todos ellos alcanzó el cartón veintidós. En diecinueve dejó a PeioEtxeberria, en diez a Ezkurdia y en dieciocho a Jaka.

El domingo subirá al tercer cajón del podio después de que este pasado viernes derrotase por 22-15 a JosebaEzkurdia.

Cuatro presencias. Los números de Darío en el mano a mano invitan al optimismo. La campaña 2023 se cierra con un balance 5-1, sensiblemente superior al del año pasado en el que, contando las tres previas, su estado de cuentas fue de 4-3. En las previas cayeron Elordi, Elezkano y Peio Etxeberria. En octavos se quedó Urrutikoetxea mientras que en la liguilla cayó en sus dos primeros duelos con Jokin Altuna y con José Javier Zabaleta. A la cita contra Ezkurdia ni se presentó.

En 2021, Darío ostentó la condición de cabeza de serie pero cayó a las primeras de cambio con Zabaleta (22-5). El año precedente cayó en semifinales con Altuna (22-15). Su balance fue de 3-1. En la previa superó a Peio Etxeberria (22-15), en octavos a Zubizarreta (22-7) y en cuartos a Iker Irribarria (22-13).