De la mano de La Rioja Acoge, la sala de exposiciones del ayuntamiento de Logroño muestra hasta el próximo 15 de junio la exposición Vidas migrantes, una colección fotográfica realizada por el fotoperiodista Olmo Calvo, conformada por el retrato de 15 personas migradas y el relato de sus historias. El día 1 de junio, algunas de estas personas, mujeres y hombres, que dejaron sus países de origen, sus raíces, familias y trabajos relatarán sus vivencias en este país, una narración de la que seguro no estarán ajenas algunos actuaciones de racismo que, según las organizaciones que trabajan en el ámbito en La Rioja, se siguen produciendo, aunque no lo recojan, o no en toda su extensión, las estadísticas oficiales.
No obstante, es uno de los delitos de odio que más ha crecido en nuestro país, según pone de manifiesto el último informe sobre la Evolución de los Delitos de Odio en España, correspondiente a 2021, que constata que de los 1.802 delitos de odio conocidos por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, la mayoría, 639, tuvieron un móvil racista o xenófobo, categoría que crece un 24% respecto de los computados en 2019 y un 31,75% en referencia al año anterior.
En le caso de La Rioja, los casos registrados por los cuerpos policiales se duplicaron, aunque las cifras son casi anecdóticas.
En 2021, se cometieron en La Rioja 11 infracciones penales consideradas como delitos de odio, de los que cinco fueron por cuestiones ideológicas cuatro de racismo o xenofobia y dos infracciones administrativas o sin especificar.
De los delitos por cuestiones xenófobas o racistas, se esclarecieron tres, aunque no se produjo ningún detenido o investigado. Con la salvedad del pandémico 2020, en el que no se conoció ninguna infracción en esta materia, fueron dos las infracciones en 2019 que fueron esclarecidas, aunque concluyeron sin ningún investigado ni detenido. Fueron tres en 2018, año en el que tampoco hubo detenidos ni investigados, y solo uno de los casos fue esclarecido. Hubo uno en 2017, con una detención.
Actuaciones racistas. A pesar de la cifra mínima de denuncias, las organizaciones que trabajan con población foránea constatan que se producen situaciones de discriminación por razón de raza o nacionalidad en una comunidad en la que, a fecha de 1 de abril, habitaban 55.583 personas extranjeras, un 17,2% de los más de sus 322.000 habitantes.
Andrea Uyarra, del Área de igualdad y no discriminación de Rioja Acoge, que trabaja por la integración de las personas migrantes desde 1992, asegura que estos hechos conforman «su día a día».
Considera que se producen «infradenuncias» por el miedo en el caso de personas en situación irregular «porque muchas veces se han encontrado con un orden de expulsión», desconfianza o desconocimiento. «Incluso, a veces, ellos, mnimizan la importancia de estas discriminaciones porque están con otros asuntos, como búsqueda de empleo o vivienda», señala Uyarra que, por contra, informa de que Rioja Acoge recibe denuncias de discriminación en todos los ámbitos.
Al respecto, cita empleo vivienda o salud, «en los que hacemos más hincapié al ser derechos fundamentales», circunstancias que, una vez que constatan, son objeto de negociación, mediación, denuncias o reclamaciones. Explica que se producen discriminaciones directas, y pone de ejemplo el hecho de que un propietario no quiere mostrar un piso a un posible arrendatario cuando comprueba que es de negro.
De la misma manera, destaca la importancia de las que se registran en el área laboral, en particular sobre las personas que se encuentran en situación irregular y que no disponen de contrato de trabajo, que son objeto de múltiples vulneraciones, «no les pagan, carecen de vacaciones o trabajan tantas horas que no hay cuerpo que lo aguante». De hecho, afirma que la cuarta parte de las personas que habían acudido a sus servicios lo habían hecho por este tipo de hechos.
El presidente de la Asociación Mundo Inmigrante (AMIN), Samar Javed Parveen, considera que aunque «hay racismo en todas las partes del mundo», en La Rioja no es una situación demasiado extendida. No obstante, sí reconoce que se producen «casos puntuales» cuando ocurren sucesos importantes islámicos. «Si no, la vida en La Rioja es muy tranquila», afirma Parveen, muy crítico, en cambio, con las administraciones, donde «cuando se ve a uno de piel blanca, todo lo tiene fácil;si se ve algo colorido, todo lo tiene difícil».
Las entidades del área coinciden en este aspecto y en el informe Retos de la Migración en España, Rioja Acoge menciona la «discriminación indirecta» en el acceso a viviendas públicas del Instituto de la Vivienda (IRVI) al exigirse entre los requisitos que el permiso de residencia sea de larga duración, «quedando excluidas todas las personas que tienen permiso de residencia y/o trabajo temporal».Uyarra menciona la existencia incluso de trato discriminatorio en el ámbito sanitario cuando a migrantes «se les ha dicho textualmente:llevas varios años en nuestro país y ya es hora que cotices» y apunta que, aunque las personas con menos recursos económicos son más vulnerables, la discriminación «se produce en todos los ámbitos».