"Los niños se leen en una tarde la biblioteca entera"

Carmen Sánchez
-

Rakel Ugarriza lleva tres años como bibliotecaria de la bibliopiscina de Las Norias, que cuenta con unos 300 libros

Rakel Ugarriza lleva tres años al frente de la bibliopiscina de Las Norias. - Foto: Óscar Solorzano

La lectura es un hábito que en verano es de lo más refrescante gracias a la bibliopiscina de Las Norias.Al frente de este negociado se encuentra Rakel Ugarriza, que cada tarde entre los meses de julio y agosto permite a los usuarios de esta biblioteca municipal emprender viajes a través de historias trepidantes. 

Un oficio que le reporta grandes alegrías y con el que está «muy contenta» . Y es que, en los tres años que lleva atendiendo a los usuarios y prestando las publicaciones, ha visto cómo va en aumento el número de personas que acuden regularmente a coger un libro o a leer un periódico. «Es un ambiente mucho más distendido; la gente va a divertirse a la piscina y se pasan por allí para prestar libros. Lo que es muy gratificante es ver que, año tras año, a parte de personas nuevas, va gente que ya ha ido otros años; gente fija que están deseando que abramos y que desde el primer día están allí», subraya Ugarriza. 

La bibliopiscina abre hasta el 31 de agosto, en horario de 17 a 21 horas. Cuenta con unos 300 ejemplares que se trasladan cada verano de los fondos de la biblioteca Rafael Azcona. Unas 150 referencias son lecturas infantiles. También se prestan revistas, tanto de números antiguos como de la semana en curso, y se pueden consultar los periódicos en un espacio habilitado en el exterior. Aunque el servicio de préstamo domiciliario es de hasta dos semanas, los usuarios suelen leer los libros en el día, en las instalaciones municipales. Por eso, la mayor parte de los ejemplares son de relato corto, lecturas ligeras que se pueden terminar en una tarde, detalla Ugarriza. 

Esta bibliotecaria destaca la «gran» acogida que este servicio está teniendo este verano, especialmente entre el público infantil de 5 a 8 años. Reconoce, no obstante, que la franja de 9 a 12 años se resiste más. «Los que más vienen son niños que se leen en una tarde la biblioteca entera. Normalmente entran acompañados por su abuelo o  abuela para llevarse un libro», dice. 

Una de las novedades que se han puesto en marcha este año es el servicio de préstamo de juegos de mesa. «Está funcionando muy bien», afirma. Uno de los que más éxito tiene es un juego de cartas, el Fantasma Blitz.

La bibliopiscina también organiza actividades complementarias para los más pequeños, como cuentacuentos y talleres, las tardes de los lunes (niños de 5 a 8 años) y miércoles (de 9 a 12 años), de 18:00 a 19:00 horas. Además, el 31 de agosto, celebra una fiesta final con juegos y actividades para los jóvenes.