Mientras muchos equipos de Primera División hacen encaje de bolillos para cumplir con el límite salarial e inscribir a sus futbolistas para la disputa de la primera jornada, en el Atlético de Madrid tienen 'excedente'. En el listado de la primera plantilla aparece Joao Félix, una situación que nadie esperaba cuando el equipo regresó a los entrenamientos hace ya cinco semanas. 

En la página del Atlético aparece, con el dorsal '18', un delantero que sobre el papel tendrá poca participación porque no entra en los planes del entrenador. Y que tampoco ha demostrado una gran predisposición para seguir en el equipo 'colchonero'.

Cuando perdió a Griezmann en el verano de 2019, la apuesta del Atlético fue un delantero portugués que había deslumbrado en el Benfica, donde había anotado 18 goles en 35 partidos de Liga y Liga Europa. Con solo 19 años, el de Viseu era una de las más firmes promesas del fútbol europeo y como tal pagó el Atlético su traspaso: 117 millones de euros, aún hoy la mayor cuantía pagada por el equipo que preside Enrique Cerezo por un futbolista.

Llamado a ser el nuevo referente del equipo, las cosas nunca funcionaron del todo bien. Principalmente entre el jugador y Simeone, lo que hizo que la relación se fuera desgastando: falta de continuidad, registros menguantes... Joao Félix acabó pidiendo salir en el último mercado de invierno, cunado hizo las maletas para jugar media temporada en el Chelsea.

La respuesta del delantero fue la mejor, ya que en su primer partido como 'blue' fue expulsado y estuvo un mes fuera de las alineaciones por la consiguiente sanción. Él no estuvo bien y el equipo no mejoró pese a hacer una completa revolución: en Europa no dio la talla y en la Premier lejos de acercarse a posiciones europeas, quedó en mitad de la tabla. De forma que los de Stanford Bridge descartaron adquirir los derechos del futbolista, que regresó de mala gana a Madrid.

Las dos partes deseaban una solución rápida, pero no ha sido así. La pretemporada, de hecho, ha sido un cúmulo de encontronazos, gestos y desencuentros mutuos. El club le retiró el dorsal '7' para devolvérselo a quien cuatro años antes se lo había dado 'en herencia', Griezmann. Simeone no le ha citado para un solo partido de pretemporada, por lo que lleva sin jugar con la camiseta del Atlético desde el 8 de enero.

El jugador, por su parte, acudió a varios actos sin hablar y con cara de pocos amigos. Ha descartado ofertas al considerar que debe jugar en un equipo de máximo nivel y ha cerrado la puerta al mercado saudí. Y en una entrevista con Fabrizio Romano, periodista especializado en mercado futbolístico, afirmó que su sueño desde niño es jugar en el Barcelona, una actitud que, sin duda, poco ayuda a apaciguar las aguas en busca de una solución que todos deseaban fuera rápida pero se ha quedado completamente enquistada.