Tres puntos de oficio

Gonzalo Ortega
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Los blanquirrojos vuelven a la senda de la victoria gracias a una gran primera mitad

Carmona y Escobar celebran el segundo y, a la postre, definitivo, tanto del equipo blanquirrojo. - Foto: Óscar Solorzano

No era un 'punto de partido' porque todavía quedan más de dos tercios de la competición regular por disputarse. Sí que podría ser, en cambio, un punto de set. Uno de esos partidos que hay que sacar adelante como sea. «Por lo civil o por lo criminal», como calificó en la sala de prensa de Las Gaunas el técnico blanquirrojo Andrés García. Y la Sociedad Deportiva Logroñés lo salvó. No sin sufrir, pero lo libró. Compitió, superó y defendió, en ese orden, ante el Tarazona, en un duelo directo entre dos contendientes de la zona baja del Grupo I de Primera RFEF del que salió ganador con goles de Jordi Escobar y Pepe Carmona.

Rubio no podía estar en el terreno de juego a causa de la tarjeta roja que vio en Fuenlabrada. Y Garrido tampoco iba convocado por lesión. Así que García tenía que mover el árbol al no contar con dos hombres que sí habían sido de inicio en los dos encuentros anteriores. Salió a Las Gaunas con el siempre fijo Iru, acompañado de Gexan en el carrril derecho y Paredes en el izquierdo, junto con Murua y Aurtenetxe, que volvía al bloque de inicio. La medular con Javi Castellano y Toni García de doble pivote, un Óscar Fernández, cada vez más titular, en el costado diestro, Pepe Carmona como novedad en el izquierdo, junto a Damià Sabater para enganchar con la referencia arriba de Escobar.

Al otro lado del campo, el Tarazona venía de jugar prorróga y penaltis el miércoles en Andratx, factor que jugaba, a priori, en favor de la SDL. Con la baja por sanción de Marc Trilles, el grupo aragonés se plantó en Las Gaunas con solo 16 jugadores en convocatoria, el once titular y cinco en el banquillo, de los cuales solo cuatro eran jugadores de campo.

Entró mejor al partido el conjunto local. El Tarazona ni siquiera había pisado campo rival cuando, en el minuto tres, Óscar tuvo el primero en su cabeza, pero su testarazo se marchó desviado de la portería defendida por Yoel. Con el paso de los minutos la SDL comenzó a dominar a los aragoneses y a llegar con más frecuencia al área del Tarazona, aunque sin demasiada precisión. Aunque ese dominio pronto se iba a ver recompensado. Centró Toni García al segundo palo, Sabater la cabeceó con mimo al corazón del área para combinar con Escobar y este, en un buen entendimiento de cómo funciona esta categoría y el dominio de las áreas, no perdonó. Se adelantó a su marca y marcó los tiempos en un perfecto cabezazo por la escuadra.

Fue a partir de ahí cuando comenzó el sometimiento constante de la SDL a los visitantes. Durante más de quince minutos, los de Andrés García sometieron a su rival, marcaron los tiempos, el ritmo del partido, se defendían con balón y no permitían acercarse al Tarazona. Control total en todas las facetas, tanto en ataque como en defensa. Vio duplicada su renta cuando Óscar llegó oportunamente a un rechace dentro del área e introdujo el balón pegado a la cepa del poste, pero el árbitro lo anulo por posición antirreglamentaria.

Los cinco últimos minutos iban a dar mucho de sí. En una de las pocas llegadas con clarividencia de los aragoneses a tres cuartos de campo, Fer Cano recortó a Murua, que, para impedir su avance, lo derribó. 'Penaltito'. Pero penalti, al fin y al cabo. Él ex de UDL y Calahorra fue el encargado de transformarlo. Una vez más, la Primera Federación demostraba la dureza de la categoría. Pero lejos de venirse abajo, los de Andrés García reaccionaron y volvieron a encontrar oro en una segunda jugada a balón parado. Toni García botó con música el saque de esquina, Aurtenetxe se encontró con la cruceta pero Carmona, que no dio el balón por perdido, se jugó la cara para meter el segundo de la mañana. Llegó el descanso.

Tras una primera parte de juego y control, llegó una segunda parte de oficio. Garra y oficio. La SDL aguantó el resultado pese a que el Tarazona, aún con la obligación de ir a por el partido, no puso en ningún aprieto a los locales. Dominaron la posesión y arrinconaron en los últimos compases a los blanquirrojos, pero la poca frescura de sus jugadores, tanto de ideas como en el verde, completaron un segundo acto descafeinado y sin tiros a puerta. El único susto de los locales lo dió Murua en un despeje de cabeza en que fue a córner. Pitido final y victoria vital para una SDL que consiguió romper esa mala dinámica de seis partidos sin ganar con el mejor remedio y que le permite tomar un respiro en la clasificación.