El 10 de diciembre, el Ciudad de Logroño disputó su último partido en tierras gallegas. Han pasado prácticamente dos meses y el conjunto riojano vuelve a la competición. Lo hará este domingo, en Santander, ante el Sinfín, rival que le amargó el debut liguero. 

El conjunto de Miguel Velasco ha intensificado su trabajo después de una pretemporada invernal atípica en la que el preparador segoviano ha formado parte del cuerpo técnico de Hungría (octava en el Campeonato del Mundo).

Además, en esta pausa, el movimiento de altas y bajas no ha parado. La entidad ya ha digerido la marcha de Leo Dutra, que no acabará la temporada en Logroño y más complicada se presenta la digestión del adiós de Diocou, el principal recurso ofensivo de los logroñeses. El club notificó ayer su despedida oficial rumbo a Oporto.

Por contra, la transformación permanente a la que está obligado, verano tras verano o enero tras enero, el Ciudad de Logroño pasa por el angoleño Rubén Gonçalves, que aún no está en Logroño aunque el club espera que pueda solucionar toda su documentación. Ante el Sinfín no estará disponible.

El resto de jugadores del Ciudad de Logroño se encuentran en perfecto estado de revista. Incluido Edu Cadarso que, en cierto modo, puede considerarse el primer fichaje de 2023.

La suerte ha sido esquiva con el logroñés que, en las últimas dos temporadas, ha arrastrado dos dilatadas lesiones. El pasado año causó baja por la rotura del tendón rotuliano mientras que el curso precedente sufrió una distensión de la cápsula articular y rotura en la unión miotendinosa del músculo subescapular.

La entidad logroñesa necesita la mejor versión de EduCadarso para seguir aspirando a todo en un primer semestre cargado de compromisos para el bloque de Miguel Velasco.

La victoria ante el Cangas hizo que el balance del Ciudad de Logroño en la primera vuelta fuera de 16 puntos, concecuencia de siete triunfos, dos empates y seis derrotas, la primera de ellas ante el equipo de Rubén Garabaya (27-31).

regularidad. Los riojanos son sextos con 16 unidades. Si la distancia con el Granollers, su próximo rival copero, es insalvable pues el segundo clasificado suma diez puntos más, la desventaja con Cuenca (21), Ademar (19) y Torrelavega(17) no es abrumadora. Por detrás, el equipo logroñés sabe que tiene la amenaza del Bidasoa, séptimo clasificado y que empata a todo con los logroñeses.

El objetivo, de aquí al domingo, es seguir recuperando sensaciones y mejorar el tono físico (Velasco ha planificado hoy una doble sesión de trabajo) tras casi dos meses sin competición efectiva. La pasada semana, la entidad se probó en Tolosa en un torneo amistoso que se saldó con triunfo ante el Guadalajara (31-27) y derrota con los franceses del Billère (37-34).