10.000 trabajadores esperan su convenio

Feli Agustín
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UGT denuncia que todos ellos han sido acordados hace meses y no pueden entrar en vigor porque no se publican. El Gobierno afirma que debe ser subsanados para que se publiquen en el BOR

Trabajador en una bodega. - Foto: Óscar Solorzano

Enfado y malestar en UGT. El sindicato con mayor representación en la empresa riojana denuncia que 10.000 trabajadores siguen sin poder actualizar sus condiciones laborales y salariales porque el Boletín Oficial de La Rioja (BOR) no ha publicado los nuevos convenios.   «Nos sorprende la  lentitud en la publicación», asegura su secretario general, Jesús Izquierdo, que informa de que han instado a Administración  para que dote al servicio del personal necesario, si esta es la causa de la demora y, si no es así, resuelva cuanto antes su aparición en el Boletín. Al respecto, desde el Gobierno de La Rioja afirma que deben ser subsanados y desde el BOR señalan que no existe problema alguno de persona ni cuello de botella. «Si esos convenios colectivos no han llegado hasta el Boletín es porque antes deben hacer una subsanación», afirman desde el departamento de Hacienda, que explican que el BOR no filtra, cuestiona o revisa, sino que su función se limita a publicar «en un plazo máximo de seis días lo que recibe».

Y eso, destaca, después un importante esfuerzo que ha dado impulso a la negociación colectiva, con resultados satisfactorios en los últimos meses, de modo que prácticamente el 90% de los convenios sectoriales o  están resueltos o en vías de negociación, como es el caso de comercio.

Son cuatro los acuerdos alcanzados que no pueden entrar en vigor, entre los que destaca, por el volumen de afectados, un total de 5.500, el de restaurantes, cafeterías, bares, salas de fiestas, casinos, pubs y discotecas, que contempla una subida salarial del 4,5% a partir de julio de 2023, un 3,20% para 2024 y un 3% para 2025.Caducado  en 2021, reduce la jornada laboral a 1.780 horas anuales, y fue firmado entre patronal y sindicatos el pasado noviembre.

Igualmente numeroso es el de Industrias Vinícolas,  que da cobertura a 2.800 trabajadores. Caducado en 2020, fue acordado el 24 de julio y, con una vigencia para los años 2022-2025, incluye incrementos salariales del 3,87% para el año 2022, 4% para el año 2023, 3% para los dos últimos años de vigencia.  

En la misma situación se encuentra el de derivados del cemento que, caducado en 2022, que contempla aumentos de 1.5% para dicho ejercicio, del 1,25% para 2023 y un 1% para este año. Firmado en noviembre, afecta a otro millar de trabajadores. En materia de jornada laboral, se han acordado 1.779 horas para el año 2024 y 1.768 horas para el próxima, lo que supone una reducción total de 23 horas.

El cuarto convenio pactado y no publicado es el de limpieza de edificios y locales, que estuvo vigente hasta 2022. Contempla para sus 700 trabajadores subidas del 3% en 2023 y 2024, que será de un punto más el año próximo. El acuerdo se alcanzó en octubre, aunque quedó fuera ASPEL, a la que están adheridas empresas como Eulen.

Jesús Izquierdo apela al Ejecutivo para que dote de mayor celeridad la publicación de los convenios acordados. «Nosotros, la patronal y las organizaciones sindicales ya hemos hecho el enorme trabajo de llegar a acuerdos en las mesas de negociación, pero estos acuerdos no sirven de nada si posteriormente no son publicados en el BOR», señala el secretario general de UGT, que recalca la importancia de los mismos que esperan los trabajadores y trabajadoras «para contrarrestar con las subidas de sus salarios el elevado coste de la vida actual».

Destaca también el esfuerzo por llevar a la negociación colectiva asuntos igualmente importantes como la salud laboral, igualdad y permisos y,   «especialmente», los acuerdos alcanzados en sectores históricamente atascados como el agropecuario, que lleva desde 2013 sin actualizar.Acordado también el pasado verano, afecta a 300 trabajadores y contempla subidas salariales del 4% para el ejercicio de 2023 y del 3% para 2024 y  2025. Se encuentra en redacción para ser publicado.

Menciona, igualmente, la apertura de mesas en transportes, que no acaba, no obstante, de superar el enfrentamiento entre las patronales y se encuentra actualmente esperando un laudo arbitral que especifique la representación de cada asociación empresarial de cara a la negociación.

«Susbsanación». En respuesta a esta denuncia, el departamento de Empleo del Gobierno regional ha manifestado que, a fecha de 24 de enero, y por lo que respecta a los convenios de Industrias Vinícolas y alcoholeras, se ha enviado requerimiento de subsanación a la comisión negociadora, al igual que el de Derivados del cemento.

En el caso del de Limpieza de edificios y locales, explican que también se han girado un requerimiento similar, fundamentalmente por el tema de la representatividad de una de las patronales que no ha firmado ASPEL, que es nacional, ya que solo lo ha hecho la asociación integrada en la FER.

Por  lo que respecta al convenio del sector hostelero, señala que se encuentra en revisión y avanza, igualmente un requerimiento de las mismas características.

Próxima reunión, mañana.

El convenio que mayor tiempo lleva caducado, y de gran importancia por el número de personas a las que incumbe, 4.000, se encuentra en plena negociación. Es el de comercio que, tras 15 años de bloqueo, celebró el 18 de diciembre la primera reunión, encuentros que se reanudan mañana para continuar un diálogo que se antoja especialmente complejo.

UGT argumenta que se produce sobre un salto temporal de 15 años en los que este convenio se ha mantenido congelado, y supone aglutinar respuestas a tres sectores con características y necesidades muy distintas, como son el  de comercio textil, general y metal.

Las partes ya han empezado por la reorganización de algunas categorías profesionales ya anacrónicas y por la creación de otras categorías inexistentes en 2008 y necesarias en la actualidad.

El sindicato considera «inadmisible» que la propia legislación derivada de los últimos acuerdos nacionales adelante a las condiciones laborales de este sector, lo que lo hacen «poco atractivo» en La Rioja.