«El mal endémico de la profesión se llama falsos autónomos»

El Día
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Óscar Solorzano es el nuevo presidente de la Asociación de Informadores Gráficos de Prensa y Televisión de La Rioja (AiG)

Óscar Solorzano es un fiel de La Tasquita. Antes de atacar el cachopo, tiene tiempo para brindar con Óscar, responsable junto con Vanesa (que huye de las cámaras) del negocio. - Foto: Ingrid

Hubo un tiempo, no especialmente lejano, en el que el recién elegido presidente de la Asociación de Informadores Gráficos de Prensa y Televisión de La Rioja (AiG) hablaba más, a su pesar, de ICOs y ERTEs que de ISOs o JPGs. Sus tiempos de hostelero quedan en el recuerdo y, desde hace nada, acomete una labor igual de sacrificada, igual de sobreexpuesta. Durante los próximos cuatro años será la voz de los cámaras y fotógrafos de la región.  Óscar Solorzano(Tortosa, 1980), acostumbrado a ser co-responsable gráfico de esta sección, se asoma a esta última y lo hace maridando dos de sus pasiones.

La cita tiene lugar tras la presentación del XIPremio de Fotoperiodismo de La Rioja, certamen organizado por el Parlamento regional y que, en esta ocasión, se abre a la categoría de vídeo. Tras su primer acto público, asume que la puesta en escena es mejorable.Tiene por delante cuatro años (o más) para doctorarse en esta práctica. En cualquier caso, en La Tasquita (Calle San Juan, 13) se relaja con una caña y un cachopo. Es amigo personal de Óscar y Vanesa, antiguos propietarios de La Catedral, desde sus tiempos como responsable al frente del Asterisco. La Covid, como a tantos otros, le pasó por encima y tuvo que cerrar su negocio. «Echo en falta eso. Disfrutaba poniendo cafés o recomendando whiskies, conversando,... Ahora también disfruto haciendo fotos, que es para lo que me formé», afirma desterrando la nostalgia.

Al frente de El Día de La Rioja tira de objetivo y se erige en portavoz de un gremio que lleva años castigado por el intrusismo y la precariedad. «El mal endémico de la profesión, aunque se ha reducido, se llama falsos autónomos», lamenta. «Nuestro objetivo es que se regularice la situación de todos ellos y que formen parte, a todos los efectos, de las plantillas de los medios en los que trabajan», añade. Igualmente reconoce que los fotógrafos y cámaras «tienen salarios muy bajos», aunque es consciente de que estos condicionantes son propios de la gran mayoría de profesiones.

Pese a que sabe que todo cargo tiene mucho de carga, confía en estar «a la altura de lo que mis compañeros necesitan» en una época «nada sencilla» en la que seguramente sobran imágenes y faltan fotógrafos de verdad.