El comercio teme que el menor gasto 'enfríe' las rebajas

Mónica Burgos
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El impacto del IPC y de las hipotecas se suman a la proliferación de promociones durante todo el año.

Muchos escaparates exhiben ya carteles anunciando las rebajas - Foto: Óscar Solorzano

Como es tradición, las primeras rebajas del 2024 comenzarán este domingo 7 de enero o, al menos, teóricamente. La situación real es que muchos establecimientos comercializan sus productos rebajados desde hace semanas. 

El adelanto de las rebajas es cada vez más habitual entre los comercios, que con ello buscan incrementar la cartera de consumidores ofreciendo sus productos a un precio más reducido que el de sus competidores, dando lugar a una desestacionalización de las rebajas cada vez más pronunciada y que afecta directamente a los beneficios de los comercios locales.

La temporada de rebajas comienza, supuestamente, este domingo, y aunque para los comercios riojanos las perspectivas son «emocionantes por las ganas de vender» los números reales previstos serán «inferiores a nuestras ganas». Son palabras del Presidente de la Federación de Comercio (FER), Fernando Cortezón, que señala la perdida de estacionalización de las rebajas como uno de los principales dificultades para el comercio riojano, «para el comercio local la desestacionalización de las rebajas es un desastre, porque nos empuja a ir descontando los márgenes y nos marcan los tiempos, y mientras algunas ya han empezado otras lo hacen el domingo».

Menos capacidad de gasto. «El consumo está decaído» apunta Cortezón, «hay poco gasto disponible por las hipotecas y el incremento del IPC», factores que, junto con la competencia de las grandes superficies, conllevan una caída del comercio minorista. «Se dice siempre que el consumo minorista va a subir pero eso engloba todas las cifras, las de las grandes superficies, las tiendas locales, operadores de internet, alimentación, y eso desvirtúa el entendimiento general de lo que es el comercio local, que realmente sus números suelen ir decreciendo en virtud de los otros que crecen», expresa Cortezón, algo que provoca que «el comercio local siga perdiendo cifras».

En este contexto, el textil sería el sector más perjudicado «se concentra en franquicias y en grandes cadenas, por lo que la tienda local textil sale perjudicada».

El comercio local sobrevive a la rivalidad de la compra online

Los vendedores de internet junto con las grandes superficies comerciales se posicionan como los dos grandes rivales que amenazan a la supervivencia del comercio local. No obstante, a pesar de este contexto y de las dificultades, el comercio riojano sobrevive y se adapta. 

El Presidente de la Federación de Comercio (FER) señala que, «el comercio local es competitivo en precios y más sostenible en las prácticas» y destaca los beneficios que le distinguen del online: «no mandamos paquetes con exceso de embalaje ni repartimos con furgonetas, y el empleo que generamos es de más calidad» algo que destaca como «una opción a tener en cuenta por todos los consumidores» ya que, señala, «cada vez que compran en el comercio local redunda en su beneficio, y si eligen cualquier otra forma de comercio estará redundando en benficio de otras personas más alejadas de aquí».

Jóvenes. Los riojanos siguen comprando en los comercios pequeños, a excepción de los más jóvenes, según informa Cortezón «han adquirido hábitos relacionados con la compra en internet, e identificamos en ellos una alta demanda, pero una capacidad de consumo limitada».

El bono comercio es una iniciativa impulsada con el objetivo de atraer a los jóvenes «así conseguimos que gasten en las tiendas locales y cambien el hábito de comprar solo por internet».