El concejal Jaime Caballero presentó el proyecto vía telemática el miércoles a asociaciones vecinales, comerciales, hosteleros, colectivos como Logroño en Bici y Logroño Andando y el Colegio Oficial de Arquitectos, que recibieron la propuesta, como él mismo reconoció, con impresiones divergentes. «Como en todas las propuestas que presentamos hay opiniones de todo tipo, dependiendo del enfoque y la perspectiva con la que se ven este tipo de actuaciones», argumentó el edil, que reflexionó que los cambios «cuestan». Por ello, las intervenciones en las vías urbanas despiertan «preocupaciones» sobre diversos asuntos, como el aparcamiento, que el actual diseño de la calle Murrieta «ha tratado de resolver para dar solución a todos los usuarios de la vía».

Entre quienes muestran sus reparos, más que por la actuación por la manera de gestionarla, figura la Federación de Vecinos de La Rioja, cuyo vicepresidenteJulián Herráiz, confiesa que la propuesta les cogió por sorpresa. «Y no solo a nosotros, sino a otros colectivos presentes», manifiesta, al tiempo que relata que se cuestionó a Caballero «cómo se habían informado para redactar el anteproyecto».

Herráiz entiende que es necesario realizar actuaciones similares para alcanzar una movilidad sostenible, aunque discrepa del ritmo de urgencia que, entiende, está imprimiendo el Ayuntamiento. «Estamos de acuerdo con el fin, que haya menos vehículos para lograr una ciudad amable, de movilidad sostenible y que se tenga en cuenta a todos los ciudadanos», afirma el representante vecinal, que considera, de la misma manera, que «no se debe excluir a los coches».

Respecto al  proyecto de Murrieta, avanza que mantendrán una reunión con la Corporación para conocerlo «in situ, pasando por la calle», aunque opina que un mes para la introducción de alegaciones «es muy poco tiempo», teniendo en cuenta que es necesario informar a los vecinos  de las calles colindantes, que también se verán  afectadas. «Hay muchos flecos, no nos parece mal, pero no nos gusta como se ha hecho, sin una participación previa», afirma Herrráiz, que critica al equipo de Gobierno que «no ha preguntado» y no ha consensuado los criterios con los diferentes colectivos para elaborar el diseño.

«El proyecto Calles Abiertas es donde tenemos que ir, pero se está haciendo muy rápido, sin una educación previa;nos gusta el fin, pero los medios son mejorables», concluye.