La SDL juega a lo que quiere

M. A. G-S.
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Un golazo de Samanes permite a los de Llona superar a Osasuna Promesas

Samanes afiló las garras en Tajonar. - Foto: SD Logroñés

Ficha técnica:

Osasuna Promesas: Pablo Valencia; Irurita (Sánchez, 64), Gárriz, Unai Dufur, Llinares; Osambela (Habi Huarte, 64), Iker Muñoz, Eneko (Sergio Moreno, 83); Pau, Barbero y Ander Yoldi (Jony, 76).

SDL: Jero; Gexan, Monreal, Víctor Ruiz, Manny Rodríguez (Paredes, 35); Sarriegi, Borja Martínez, Alain Ribeiro (Emilio Lozano, 66); Samanes (Castri, 83), Unzueta y Asier Córdoba (Madrazo, 66). 

Árbitro: Ruiz Álvarez (colegio asturiano). Amonestó a los riojanos Sarriegi y Samanes así como al local Sergio Moreno.

Gol: 0-1, M. 57: Samanes.

Incidencias: unos 1.500 aficionados, casi 200 de ellos seguidores blanquirrojos.

Se puede discutir mucho sobre quién es el referente en Logroño pero si nos atenemos exclusivamente al juego desplegado  en la capital riojana en los últimos dos años está claro que la referencia, futbolística, no es otra que la Sociedad Deportiva Logroñés. 

Los blanquirrojos sumaron un triunfo inesperado ante un Osasuna Promesas que a punto estuvo de repetir la jugarreta de Las Gaunas. No lo hizo y el gol de Samanes permite a los de Raúl Llona superar al filial navarro (0-1), dar otro paso hacia la permanencia matemática (33 puntos) y soñar, por qué no, con el 'play off' del que solo le separa un punto.

Los negociacionistas pueden argüir que la SDL ganó en Tajonar sufriendo lo indecible. Es cierto. Osasuna Promesas volcó el campo y, en los últimos quince minutos, pudo penalizar la propuesta riojana. Pero no lo hizo. Y los pero siempre son importantes.

Sin embargo, antes de que los rojillos inclinaran el partido a su favor, la Sociedad Deportiva Logroñés jugó a lo que quiso. La verdad es que solo marcó uno, un golazo por cierto, pero astilló en dos ocasiones la madera y mostró un cuajo impropio del equipo con el menor presupuesto de los cuarenta de la categoría.

La SDL acabó pidiendo la hora aunque ya en el primer minuto mereció ir ganando.Lo hizo porque Asier Córdoda, voraz nuevamente, recuperó un balón cerca de la medular, se infiltró en el área y asistió a Unzueta, cuyo remate se fue a la madera. Un defensa y Pablo Valencia evitaron el tempranero zarpazo de los riojanos.

La carga blanquirroja continuó. Osasuna Promesas, privado del cuero, no acertaba a frenar las embestidas del equipo de Llona. En el minuto 20, Alain Ribeiro, reemplazo de Diego Esteban y de FranSota, se plantó en el mano a mano ante Pablo Valencia. El vizcaíno pudo picarla, pudo ajustarla al palo pero optó por rematar fuerte y el meta local, diestro a la hora de achicarle los espacios, le negó el primero.

Aún tuvo otra clara la SDLpero, en este ocasión el centrochut de Asier Córdoba fue bien repelido por el arquero osasunista.

Los rojillos, físicamente poderosos, apenas inquietaron a Jero aunque Barbero, en un balón de la nada, se revolvió desde la frontal. Su disparo, fuerte y centrado, fue atajado por Jero, que no se dejó sorprender por el escorzo del esférico.

El filial navarro encontró un aliado con la lesión de Manny Rodríguez.Jaime Paredes le sustituyó. La SDL ganó aplomo defensivo con la consabida pérdida de desborde.

No obstante, en la segunda mitad la SDLencontró su recompensa. Primero, al poco de reanudarse el juego, Asier Córdoba se topó con la madera en otra acción vertiginosa. Después remató alto en otra gran irrupción en el área. Fue, en su tercer slalom, cuando encontró el premio. Borja Martínez perdió y recuperó, todo al mismo tiempo, un balón que sirvió a Asier Córdoba. Éste ganó la línea de fondo y, entre rematar y firmar su segunda asistencia, optó por lo segundo. Le regaló el tanto de la victoria a Samanes que no perdonó.

Quedaba media hora y Santi Castillejo puso sobre el césped todo su arsenal. La SDL, irremediablemente, evidenció la presión rojilla. Víctor Ruiz, imperial en el área propia, evitó un dos para uno de Barbero y Eneko. Pero fue la entrada de Jony la que acabó por inclinar el sentido del partido.

El delantero remató primero a las manos de un infranqueable Jero y, después a la salida de un córner, tampoco pudo con un disparo seco con el lorquino. Unai Dufur, en el alargue, no encontró su objetivo en córner. Osasuna Promesas murió en el área de una SDL que sabe lo que quiere, con el balón o sin él.