«Ha sido una ratonera;un viaje de cuatro días me costará ocho»

Feli Agustín
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Javier Ruiz, camionero riojano, relata su periplo francés entre las protestas de los agricultores. Atradis y CETM confirman que varios de sus camiones han resultado afectados

Javier Ruiz (a la derecha), junto a un compañero, parado en una carretera francesa. - Foto: El Día

Javier Ruiz, camionero riojano, que circulaba en las inmediaciones de Montpellier a última hora de la tarde de ayer, respiraba más tranquilo ante la perspectiva de llegar a hoy a casa tras ocho días  circulando -a ratos- por las carreteras francesas. «Ha sido una auténtica ratonera», confesaba el transportista, que explicaba que partió de La Rioja hace justo una semana con un cargamento de envases. «Y ya comenzamos a tener problemas nada más llegar a Bayona, donde ya nos sacaron de la vía», dificultades que se han prolongado durante todo el trayecto que le ha conducido a Macon, una ciudad ubicada a 50 kilómetros de la frontera conSuiza en las cercanías de Lyon. 

Partió  por Irún y un viaje de cuatro días nos ha costado ocho», lamentaba este camionero, que era la primera vez que sufría una protesta de estas características en Francia -aunque sí en España - y se quejaba también de la complejidad de circular por las carreteras comarcales galas.

Camiones parados en la frontera de La Jonquera./ Camiones parados en la frontera de La Jonquera./ - Foto: Lorena Sopena (Europa Press)La protesta que mantienen los agricultores franceses está causando un notable perjuicio al transporte español, algunos de cuyos profesionales han sido amenazados o intimidados. De momento, y según las noticias de las que ayer disponían las organizaciones de transportista riojanos, los camioneros de esta comunidad, en general, no han sufrido grandes afecciones ni largos bloqueos, aunque sí problemas.

«Retrasos sí, pero, por lo que yo sé, camiones varios  días atascados, no», señala Santiago Gutiérrez, presidente de la Asociación de transportistas y logistas de La Rioja (Atradis), que relata que la zona más afectada ha sido la frontera de La Jonquera, el área entre Montpellier y Lyon y el trayecto a Alemania desde el este de Francia, y algo menos, las salidas de Irún.

Apunta la conflictividad que se está produciendo desde ayer en el del entorno del París -aunque reconoce que no se suele acceder al casco urbano de la capital- y adelanta que «se irá sorteando como se pueda». «Los camiones deben seguir circulando porque la mercancía tiene que llegar», afirma Gutiérrez, a pesar de  la dificultad de transitar por las carreteras francesas -con condiciones limitadas- una vez que se abandona las autopistas y el gasto adicional que ello supone.

Columna de humo en una de las barricadas montadas por los agricultores franceses.Columna de humo en una de las barricadas montadas por los agricultores franceses. - Foto: El DíaGutiérrez discrepa de las afirmaciones sobre la competencia desleal de los agricultores españoles y constata que están sometidos a la misma legislación europea «Otra cosa es que en Francia apliquen una normativa aún más restrictiva en materia medioambiental», reflexiona el presidente de Atradis, que sí que censura que los alimentos de terceros países que llegan a Europa no estén sometidos a iguales restricciones de producción «porque no compiten con las mismas armas». Ahora bien, razona, la solución no es «cortar carreteras, quemar camiones, ni tirar la mercancía», medidas de presión «muy contundentes, que nos complican la vida».

«Protesa cívica». Por su parte, Javier Cámara, secretario general, de la Confederación Española de Transporte de Mercancías CETM Rioja, informaba que sus asociados tampoco  habían sufrido hasta ayer graves contratiempos. La organización respeta las reivindicaciones de los agricultores franceses, siempre y cuando se realicen de manera cívica y respetando el trabajo de los transportistas y las mercancías que viajan en sus camiones, pero considera que han de buscar otras fórmulas para hacer llegar su descontento. 

«Con estos bloqueos los principales perjudicados son las empresas y profesionales del transporte de mercancías por carretera, afrontando largas esperas, pérdidas económicas, situaciones de enorme riesgo para su integridad y siempre en un escenario que, en la mayoría de las ocasiones, resulta dramático y calamitoso», apunta la organización de transportistas.

Los cortes de tráfico siguen afectando al paso de camiones españoles hacia el norte de Europa.Los cortes de tráfico siguen afectando al paso de camiones españoles hacia el norte de Europa. - Foto: El DíaPor tanto, CETM reclama que se garantice la libre circulación de mercancías e insta al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a que se comunique con su homólogo francés para que las autoridades francesas tomen medidas y eviten más perjuicios al sector. 

Del mismo modo, la organización pide que las fuerzas de seguridad francesas «garanticen la seguridad de los profesionales del transporte, sus vehículos y mercancías allí detenidos desde que comenzaron estas protestas la semana pasada», ya que, recuerdan, «no es la primera vez que vivimos estas situaciones y creemos que ya es el momento en el que, de manera drástica, se traten de evitar los lamentables episodios que están sufriendo nuestras empresas de transporte».

Doce millones al día

De acuerdo los cálculos del sector, los bloqueos de los agricultores franceses cuestan a los transportistas españoles 600 euros al día por camión. Aparte, habría que añadir los daños ocasionados a los camiones que han sido atacados, además de la mercancía que ha sido destruida o estropeada.

 A diario cruzan la frontera alrededor de 20.000 camiones, de tal manera que las pérdidas alcanzarían los 12 millones diarios. Con miles de miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado movilizados -15.000 de ellos para proteger los accesos a París-, su Gobierno ha dado orden para que los gendarmes protejan a los camiones extranjeros.

Las organizaciones españolas han reclamado el establecimiento de corredores de transporte seguros para las mercancías. Tal es el caso de los transportistas de cítricos españoles, que han denunciado la congestión del paso fronterizo de La Jonquera.