"La curva de precios de la almendra se ha vuelto inestable"

David Hernando Rioja
-

El presidente de La Galera, Víctor Velázquez, señala que los importes de este producto han bajado entre un 25 y un 40% en la actualidad

Víctor Velázquez agarra una de las ramas de un almendro - Foto: Ingrid

Hace dos años la almendra era considerada como un cultivo de futuro porque era rentable y cómodo a la hora de trabajar, pero después de la Covid-19, todo es una incertidumbre y la curva de precios se ha vuelto inestable. Así lo ha dicho el presidente de La Galera, Víctor Velázquez.

La producción de este año, explica, fue normal, ya que «no hubo grandes heladas en abril o marzo que es cuando está la flor, y además, tuvimos algunas lluvias». Otra factor a favor fue que el riego no estaba limitado, salvo en el mes de mayo, pero «la producción se ha podido salvar».

Explica que la campaña de recogida acaba de empezar en La Rioja, ya que «vamos más tardíos, pero lo veo muy similar al año anterior». Aun así, vaticina que seguramente se recojan más almendras este año porque «cada vez las personas están plantando mucho más en más superficie». «Es un cultivo que es cómodo a la hora de trabajar y los agricultores se volcaron bastante a la hora de plantar almendros», recuerda.

Pero el gran problema que tienen los productores de almendra es que «las grandes comercializadoras de España están poniendo problemas por el tamaño de la almendra que se está produciendo».

Apunta que estas están dando muchos problemas a las cascadoras de la almendra pequeña porque «están buscando cierto calibre de almendra» pero «al llover menos, la almendra que se produce es más pequeña». 

Velázquez asegura que esto perjudica a los productores riojanos y del resto de España. Los precios, detalla, están estipulados a partir de cuatro lonjas que hay en España, y entre una y otra, varían entre 10-15 céntimos el kilo. 

«Aunque nuestra almendra tenga un tamaño y unas características muy buenas, los precios que vamos a tener serán a nivel nacional. Y este año están bastante mal», lamenta.

Margen de ganancia. Denuncia que el margen de ganancia es muy bajo, según como están los precios actualmente. En un año, los precios han bajado entre el 25% y un 40% de lo que se va a cobrar, sabiendo que todo el resto de cosas han subido un 30% por la inflación que hay.

Además, este joven productor indica que las actuales plantaciones son nuevas por lo que «no creo que nadie se ponga a arrancar aun pero si esta situación continúa unos años más, será inviable, ya que no podrán funcionar a estos precios que hay ahora».

Explica que el precio actual de la almendra en pipa está en torno a los casi tres euros, que es lo que los productores cobran, pero «el año pasado estábamos hablando de casi cuatro euros». 

Estados Unidos, añade, es el mayor productor del mundo y es el que marca el precio. «Da igual si aquí hay mucha cosecha o poca, ya que es lo que ellos marquen».

Estados Unidos produce el 85% y España el 5%. «En La Rioja somos insignificantes porque la almendra es un cultivo que siempre ha estado en Andalucía y la zona de Castilla», indica.

Aun así, apunta que el cultivo de la almendra es secundario, por lo que «la gran mayoría de agricultores tendrán como principal cultivo otros productos». «Hay que diversificar un poco y no jugarte todo a una carta», aconseja.

En este aspecto, Velázquez explica que los agricultores de almendra intentan diversificar las distintas variedades que hay de este producto para que «salgan escalonadas y no tengan que recoger todas a la vez». Apunta que la campaña de la vendimia llega a la vez que este producto, por lo que «se intenta repartir de la mejor manera, plantando unas variedades más tempranas y otras que son más tardías».

Detalla que las variedades que más se recogen en La Rioja son tres. «La temprana se llama belona, las que se cogen hacia la mitad de la campaña se denomina lauranne y la que se recolecta en la parte final de la campaña se la conoce como soleta.