Las enfermedades cardíacas, principal motivo de ingresos

Ana Torrecillas
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En 2021 se elevó la estancia hospitalaria por tumores y enfermedades del aparato digestivo

Un sanitario traslada a un paciente en el Hospital San Pedro - Foto: Óscar Solorzano

Hipertensión, anginas de pecho, infartos de miocardio… son algunas de las enfermedades cardiovasculares que están detrás de la gran mayoría de ingresos hospitalarios que tuvieron lugar el pasado año 2021. Según la encuesta de Morbilidad Hospitalaria de ese año, publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la mayor tasa de ingresos pertenece a este tipo de enfermedades. Así, en La Rioja, representaron 1.399 casos por cada 100.000 habitantes. Un 8,4% más que en 2020. 

El segundo motivo de ingreso fueron las enfermedades relacionadas con el aparato digestivo con una tasa de 1.295 casos por cada 100.000 habitantes, lo que representa un 7 por ciento más que el año anterior. A este grupo pertenecen enfermedades del esófago y estómago, úlceras, hernias, enfermedad de Crohn, apendicitis y todas las patologías relacionadas el hígado.  La tercera causa de ingreso está relacionada con los tumores que llevaron al hospital a un 6,6 por ciento más de pacientes que en 2021.

En total en nuestra comunidad se concedieron 30.947 altas hospitalarias, una cifra parecida a la del 2020 cuando el número de altas fue ligeramente menor: 30.697. Si excluimos las altas médicas tras el parto y el posparto, los hombres recibieron más altas que las  riojanas: 15.832 frente a 15.115 casos. Por grupos de edad, el mayor número de altas hospitalarias fueron para pacientes de entre 65 y 85 años, seguido del grupo de edad de entre 45 y 65 años.
El principal motivo para aprobar el alta hospitalaria fue la mejoría o la curación de los pacientes. Aunque un 15% de las altas en la región se otorgaron sin que el paciente obtuviera un diagnóstico definitivo. 

En cuanto a la estancia media en el hospital, los riojanos permanecieron allí  8,61 días de media, una cifra muy similar a la del conjunto del país. Son los pacientes diagnosticados con un trastorno mental los que más días estuvieron ingresados en los hospitales de la región con un total de 52,56 días de media. En el caso de  pacientes con esquizofrenia o trastornos esquizofrénicos su ingreso se puede demorar hasta los 115,41 días. 
Por su parte, los pacientes que ingresan en el hospital por culpa de una enfermedad cardiorrespiratorias permanecen ingresados de media 9,68 días. Una estancia que se puede prolongar hasta las dos semanas si se trata de casos relacionados con enfermedades cerebrovasculares o arteriosclerosis.

 Las enfermedades relacionadas con el aparato digestivo obligaron  a los riojanos a estar ingresados una media de 6,4 días, dos semanas  si lo que se padece es  una afección del hígado. En el caso de las enfermedades tumorales, la estancia media es de seis días, siendo los casos de patologías relacionadas con el pulmón y los bronquios los que necesitan de más tiempo de hospitalización: hasta doce días.
ingresos por urgencias. Las enfermedades cardiovasculares y circulatorias son la primera causa de mortalidad en el mundo desarrollado. Y se producen por dos causas: por una obstrucción de las arterias coronarias motivada por la edad y por factores de riesgo como la diabetes y sobrepeso.

Pepa Sánchez, cardióloga del Hospital San Pedro, asegura que la mayor parte de los ingresos se producen cuando el paciente llega a Urgencias  con una patología cardíaca para después ser derivado a planta o bien, a la UCI. «Pero también se producen los ingresos programados para que el paciente pueda recibir un tratamiento o ser intervenido para curar su enfermedad», señala. 

Tal y como señala la doctora Sánchez, la tasa de recuperación y las altas hospitalarias son cada vez mayores  e incluso muchos pacientes son tratados en el programa de hospitalización a domicilio implementado en La Rioja. El perfil del paciente que ingresa por una enfermedad cardiovascular es el de un varón de más de 50 años. Pero esto está cambiando. «Cada vez hay una mayor prevalencia en mujeres debido a que su esperanza de vida es mayor y,  por lo tanto, hay más ancianas», apunta la doctora, «y antiguamente, el tabaco era una hábito masculino. Sin embargo, ahora hay muchas mujeres fumadoras y eso es un factor de riesgo».