Marcos García (Calahorra, 1985) lleva siete años al frente de SDi Digital Group, empresa riojana que cuenta con 130 trabajadores. Sus compañeros del sector tecnológico acaban de reconocer a SDi como la empresa del año.

SDi lleva prácticamente 38 años funcionando. Una cifra respetable.

Sí, somos una empresa familiar que en febrero cumplimos 38 años. La fundó mi padre, Ángel, y hace siete años tomé el relevo. En 2016 yo estaba en Madrid, mi padre me pidió que continuara el proyecto y, con el apoyo de mi hermana Myriam, lo cogí con ganas y con la intención de hacerlo crecer.

Para muchos dejar Madrid hubiera sido visto como un paso atrás.

Para nada lo vi así y sí como la oportunidad de desarrollar todo lo que había aprendido y construir mi propio proyecto. Aprendí mucho de mi experiencia internacional y ese conocimiento es el que estoy aplicando. 

¿Cuál es exactamente el ámbito de actuación de SDi Digital Group?

Construimos proyectos digitales, ayudamos a que las empresas sean eficientes, optimicen sus recursos, mejoren sus proyectos y desarrollen nuevos modelos de negocio. 

Entiendo que en eso consiste su concepto digitalización real.

Se trata de realizar en el día a día pequeños cambios en el ámbito de la empresa pero que acaban produciendo grandes resultados. Se trata de evolucionar día a día. Esa es una de las claves. Por eso ofrecemos una ayuda 360º (completa).

SDi se compone de cuatro unidades de negocio, ¿verdad?

Por un lado está el equipo que se dedica al software de gestión, que consiste en optimizar y mejorar los procesos. Una segunda rama es la del negocio digital que se basa en el desarrollo web, e-commerce y redes sociales. Potenciamos los negocios de nuestros clientes a través de las redes. Una tercera pata es el desarrollo a medida, con el que intentamos hacer realidad las ideas de nuestros clientes. La cuarta consiste en el desarrollo cloud y la ciberseguridad, protegiendo los datos de nuestros clientes y, también, permitiendo el acceso en remoto a todos estos datos.

Pese a su amplia trayectoria empresarial, es en este último lustro cuando SDi despega.

Este año tendremos una facturación, aproximada de 9 millones de euros. Cuando empecé éramos treinta y ahora somos 130. El volumen de negocio se ha multiplicado por nueve. 

Ha multiplicado su plantilla y también se ha especializado su equipo.

Me paso las 24 horas del día pensando en mejorar nuestros propios procesos productivos e incorporar cambios que nos permitan evolucionar. Este afán personal lo traslado al equipo, que a su vez se traslada a los clientes y estos se benefician de nuestra innovación y mejora continua. Nuestros trabajadores tienen una media de edad de 36 años. La mezcla de juventud y experiencia es una de las fortalezas de SDi. Tenemos gente que empezó con mi padre, en Calahorra, y muchos que se han incorporado hace nada.

Entiendo que captar ese talento joven es muy difícil. Todo el mundo, y me refiero a empresas y trabajadores, quieren irse a grandes ciudades o incluso trabajar en remoto.

La retención del talento es clave. Tener rotación en el sector de las tecnológicas es habitual y hemos conseguido una rotación nula. La gente que está con nosotros ve que crece, que se desarrolla, que tiene distintos proyectos y por eso siguen. Queremos que SDi sea el mejor lugar para trabajar. En la era de la inteligencia artificial, las personas son nuestro mayor activo. Si conseguimos esto, los empleados van a estar contentos y las empresas a las que dan servicio, también porque ven que hay trabajadores motivados atendiendo sus consultas.

Acaba de ser galardonado como empresa del año y recibe esta distinción de sus compañeros de sector.

Es el reconocimiento al trabajo bien hecho. No es solo un premio a la empresa sino que es un premio a cada uno de los que formamos SDi. Desde luego que es un honor recibir un reconocimiento así. Sobre todo porque viene de nuestro sector, de nuestros colegas. Es un reconocimiento a estos seis últimos años en los que lo hemos hecho muy bien, en el que hemos crecido pero lo hemos hecho con los pies en el suelo.

Todo el mundo habla de la inteligencia artificial. ¿Reto u oportunidad? 

Es una oportunidad, pero no solo para el sector, también para la sociedad y para todas las empresas Permitirá dedicar más tiempo a procesos y tareas que requieren tiempo de calidad.

¿Estamos ante la enésima revolución industrial?

Para mí sí es una nueva revolución. La IA va a suponer la misma revolución que la mecanización de funciones en siglos pasados. Las empresas, aunque sea en sectores avanzados, siguen haciendo procesos repetitivos. Nuestra misión es detectar esas herramientas que nos permiten un mejor aprovechamiento de los tiempos productivos. Hay muchas herramientas y nuestra tarea consiste en detectarlas y optimizarlas al servicio del cliente. No hay que tener miedo a la inteligencia artificial y sí aprovecharla.