Uno de cada tres riojanos deja los estudios sin acabar ESO

Feli Agustín
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No obstante, la población de entre 20 y 24 años que llega al segundo nivel de Secundaria ha crecido el 21,6% en 10 años

Estudiantes del IES Comercio. - Foto: INGRID

Los indicadores educativos riojanos muestran señales contradictorias y, según los últimos datos del   Ministerio de Educación referidos al curso 2022-23, cerca de uno de cada tres chicos de la región -en concreto el 73,6%- no concluyen la Educación Secundaria. Esta tasa coloca a los alumnos de esta comunidad en los últimos puestos del país, [solo ofrecen peores cifras Murcia, Ceuta y Melilla], y les sitúan muy lejos de los mejores, que son los chavales de Asturias (88,3%) y  País Vasco ( 86,4%), y de la media española, del 80%.

Las chicas riojanas -y las del conjunto del país- ofrecen mejor comportamiento que los varones y el 87,2% logra acabar la educación secundaria, también en puestos de cola, pero con diferencias mucho menores con las que arrojan mejor resultado, cántabras (93,1%) y extremeñas (92,7) para una media nacional del 88,4%.

Estudiantes del IES Comercio. Estudiantes del IES Comercio. - Foto: INGRIDAunque el desempeño de las chicas es más notable, no sirve para arreglar el resultado final y, de media, el 80,2% de los alumnos riojanos acaba ESO, solo mejor que los estudiantes de Baleares, Murcia, Ceuta y Melilla. En el otro extremo, se sitúan los asturianos (89,8) y vascos (88,9), para una media nacional que se eleva al 84%.

Estos datos coinciden con los recogidos en el informe presentado el lunes por la  OCDE, que señala que un 28% de los jóvenes españoles de entre 25 y 34 años no tienen  un título de Bachillerato o FP Básica o Media, «cualificación mínima para una participación exitosa en el mercado laboral». El estudio también constata que  la educación terciaria -universitaria o FPde Grado superior- se ha convertido en el nivel educativo más común alcanzado por los españoles de 25 a 34  que experimentó un aumentó del 34 % en 2000 al 49 % en 2021. 

Según los datos de la EPA,  son País Vasco (66%) y Navarra (61%) las comunidades con tasas más elevadas, mientras que la media nacional se eleva al 48,7%. La Rioja se queda en el 44,7%, con un exiguo crecimiento en diez años del 3,4%, solo mejor que Castilla-León y Extremadura. 

Estudiantes del IES Comercio. Estudiantes del IES Comercio. - Foto: INGRIDA estas cifras desalentadoras se contraponen las que ofrece la población riojana de entre 20 y 24 años.Según la EPA, la tasa de la que llega al segundo nivel de  Secundaria ha crecido el 21,6% en una década,  lo que supone el mayor incremento de todo el país. Así, son el 81,6% de los jóvenes los que alcanzaron este nivel en 2021 -frente al 59,9% de 2011-, lo que coloca a La Rioja en el sexto puesto de un ránking que encabezan de nuevo País Vasco y Navarra y cierran Andalucía y Murcia.

Oportunidades de Pioneros. Entre las asociaciones que ayudan a adolescentes y jóvenes a encontrar oportunidades a través de la educación se encuentra Fundación Pioneros, cuya gerente, Ana Ganuza, explica que, entre sus objetivos, figura aumentar la autoestima de muchos chavales que han dejado sus estudios con bajas calificaciones y «piensan que no sirven para nada». «Reconducimos a los jóvenes para que tengan un crecimiento personal, para que se crean que pueden valer para la sociedad», señala Ganuza, que agrega que «se les motiva para estudiar, pero en lo que a ellos les gusta».

«La mayoría de los chicos que atendemos no pueden llevar el ritmo de otros jóvenes, lo que les lleva a una frustración que hace que abandonen el estudio», explica la gerente de la entidad, que añade que su objetivo es que los chavales, a los que se les aporta apoyo escolar, sean conscientes de la importancia de la formación y de «que se puede estudiar de mil maneras».

Informa de que se personaliza la atención y «miramos en qué capacidades son buenos», bien sea en el mundo laboral o académico. «Lo que buscamos es lo positivo porque en la educación formal se ve más que no llegan», señala la gerente de Pioneros. Al respecto, Ana Virto, del área sociolaboral de la Fundación, informa de que el método de trabajo del Programa Formación y Empleo se basa en la combinación de intervención individual especializada, intervención grupal, sesiones y píldoras formativas y el diseño de una formación propia, con la intención de «motivarlos y empoderarlos, que crean en sí mismos». La inserción laboral alcanza el 57%.

Mohamed. Llegado a Motril desde Gambia, solo,  en patera hace tres años, Mohamed asiste a un grado medio de ayuda a personas en situación de Dependencia, a la vez que un curso de climatización. Este chico, que ha realizado una FP Básica de fabricación y montaje, está, a la vez, trabajando en una tonelería. «Mi deseo es tener algún día un trabajo estable para vivir mejor», explica Mohamed, que  no cursó Secundaria. Este chico, que se maneja con soltura en castellano, llegó a España con un conocimiento de español que se limitaba a la palabra «hola». Su intención es continuar trabajando y ahorrando porque quiere hacer un curso de azafato de vuelo, avanza este chaval, que además estudia el B2 de Inglés.

Tomás. Aunque tuvo que dejar ESO porque «carecía de conocimientos suficientes», Tomás sigue en las aulas. «Hago FP de servicios administrativos», explica este chaval, que trabaja en albañilería. Pero quiere seguir estudiando porque quiere «mejorar» en el ámbito laboral. «Quiero ser ingeniero mecánico», asegura este adolescente, que ha dibujado un itinerario que le obliga a superar los dos niveles de FPhasta la universidad. «Para conseguir lo que uno quiere hay que seguir esforzándose», reflexiona este chico, que argumenta que con FPBásica «no se abren tantos caminos» por lo que hay que estudiar «porque hay más oportunidades para conseguir un buen trabajo».