El sorprendente caso del intercambio de dos bebés nacidas el mismo día en el desaparecido hospital San Millán de Logroño en 2002 no solo resultó en su momento un shock para las afectadas y sus familias, y para la propia sociedad riojana, sino que ha tenido consecuencias económicas en forma de petición de indemnizaciones millonarias al Gobierno de La Rioja, como responsable subsidiario de aquel error de identificación.
Y lejos de haberse resuelto, ese proceso de compensación económica ha abierto un segundo capítulo sobre el que la Administración regional tendrá que pronunciarse, una vez que el Consejo Consultivo de La Rioja ha emitido su dictamen sobre la reclamación de responsabilidad patrimonial formulada por la segunda de las jóvenes, dado que la primera ya recibió los 850.000 euros fijados por el Gobierno riojano y que la compañía aseguradora de la Consejería de Salud ha tenido que abonar a la chica.
Aunque en un primer momento la segunda de las jóvenes y la familia con la que se ha criado, sin ser en realidad la biológica, renunciaron a reclamar una indemnización por el error cometido en el hospital, finalmente decidieron seguir el camino de la primera y exigir un resarcimiento por el daño moral ocasionado. Y la cantidad económica que le exigen a la sanidad riojana es incluso más elevada que la del primer caso. Si la primera chica reclamó 3 millones de euros, que sigue defendiendo en los tribunales pese a haber recibido los 850.000 euros ofrecidos por el Gobierno, la segunda y su familia exigen un total de 4,3 millones de euros, dado que a los 3 millones de indemnización para la joven D.M.K., plantean 1,1 millones para F.M.N. y 200.000 euros para O.M.K. En total, 4.352.939 euros.
Con esa segunda reclamación sobre la mesa, la Consejería de Salud y por extensión el Gobierno autónomo evalúan el dictamen que ha emitido el Consejo Consultivo de La Rioja. El informe de este órgano asesor no es vinculante, pero lo habitual es que el Ejecutivo regional asuma sus propuestas. A expensas de lo que determine la Administración regional, que no ha querido avanzar qué cantidad está dispuesta a reconocerle a la segunda joven y se remite a un próximo acuerdo de su Consejo de Gobierno, de repetirse el criterio adoptado con la primera joven, la cantidad podría ser millonaria. En aquel primer dictamen, el Consejo Consultivo propuso rebajar los 3 millones que pedía la chica a 850.000 euros que aceptó pagar el Gobierno, que a su vez ordenó a su compañía de seguros que asumiera el pago de esta cantidad. Si se aplica la misma doctrina, la segunda joven, que también demanda 3 millones, recibiría igualmente esos 850.000 euros. Pero además, en este nuevo caso la solicitud de una compensación por «los daños morales y extrapatrimoniales padecidos y que padecen en la actualidad» incluye más de 1,3 millones añadidos para dos familiares de la demandante.
21 años después del error. El fatal error cometido en la incubadora del antiguo hospital San Millán en 2002, donde dos niñas nacidas con 5 horas de diferencia fueron entregadas la una a la madre y el padre de la otra y viceversa no se habría descubierto probablemente de no haberse dado la circunstancia de que por desavenencias en una de las familias se acabase solicitando una prueba de paternidad mediante el ADN, lo que levantó las sospechas y acabó destapando la confusión.