El virus que nunca se cura

David Hernando Rioja
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El covid persistente es una enfermedad «real» que la padecen entre un 8% y un 10% de las personas contagiadaspor la Covid-19

Una profesional sanitaria le hace una prueba PCR a un paciente - Foto: Ingrid

El Covid-19  ha provocado una de las pandemias más duras que se recuerdan en toda la historia de la humanidad. Un virus totalmente desconocido para todos que causó millones de muertes y cambios drásticos en las vidas de muchas personas.

Uno de estos cambios fue la enfermedad denominada como Covid Persistente. El médico especialista en trauma y servicio de enfermedades infecciosas, José Ramón Blanco, indica que este virus ha afectado a más de 700 millones de personas en todo el mundo, además de que algunos estudios dicen que «en torno al 10% de estas personas que no han requerido ingreso pueden llegar a tener covid persistente, mientras que la cifra de aquellos que precisaron hospitalización sería de un 50%».

Advierte que la ausencia de técnicas que evidencien este problema «no quiere decir que esto no existe, ya que es real». Las manifestaciones clínicas, indica, son muy variadas, lo que «nos hace sospechar que puede haber diferentes tipos de Covid persistente».

Detalla que algunas personas tienen fatiga, mucho cansancio, dolores musculares, problemas para tener un sueño de calidad y problemas de concentración. Además, avisa que el  cuadro clínico es «fluctuante», lo que provoca que algunas semanas tengan la falsa sensación de que los síntomas desaparecen pero «rápidamente vuelve a reaparecer».

«Esta enfermedad es un problema real  que tiene un impacto en la calidad de vida de estos pacientes, además de en sus familias y en sus trabajos. Algunas de ellas lo han perdido como consecuencia de esta enfermedad», lamenta.

Por otro lado, Blanco asegura que se están haciendo muchas investigaciones para identificar algunos marcadores que permitan conocer el tipo de covid-19 y de cara a futuras intervenciones, como es su respuesta. Los investigadores, destaca, están  haciendo importantes esfuerzos para identificar las causas y los orígenes del Covid persistente. «Se habla de que algunos virus que tenemos alojados en nuestro organismo se despiertan y cuando antes no causaban problemas, ahora si lo hace», explica.

En este punto, remarca la idea de que la investigación requiere trabajar «de forma concienzuda e ir dando pasos seguros». Recuerda que previamente se hicieron tres proyectos de investigación en el CIBIR y «ahora hay otro en marcha». 

Este último, informa, consiste en intentar analizar el papel que juega la microbiota pero en la cavidad oral y en algunas de las manifestaciones que presentan estas personas con Covid persistente. «Se han incluido a pacientes y a otras personas sin infección, de quienes se están analizando algunas de estas muestras. Pensamos que puede rondar una información relevante para poder continuar con esta línea», explica.

En este punto, remarca la idea de que la investigación requiere trabajar «de forma concienzuda e ir dando pasos seguros». Recuerda que previamente se hicieron tres proyectos de investigación en el CIBIR y «ahora hay otro en marcha». 

Este último, informa, consiste en intentar analizar el papel que juega la microbiota pero en la cavidad oral y en algunas de las manifestaciones que presentan estas personas con Covid persistente. «Se han incluido a pacientes y a otras personas sin infección, de quienes se están analizando algunas de estas muestras. Pensamos que puede rondar una información relevante para poder continuar con esta línea», explica.

Aparte, este médico especialista afirma que el número de pacientes con esta enfermedad que suelen atender está creciendo. «Aunque necesitamos que aquellas personas que no identifican este problema lleguen a reconocerlo para que podamos verles en consulta».

El presidente de la Asociación de Covid Persistente en La Rioja, Sergio Orbea, detalla que esta enfermedad la padecen entre un 8% y un 10% de los contagiados por Covid-19. A pesar de esto, su asociación solo cuenta con 25 miembros.

Olvido. Sergio Orbea reclama que la sociedad civil, científica y médica no se olvide de ellos para que «nos sigan viendo». «Pedimos más investigación para que se encuentre una cura porque esto se está dejando pasar, y al final, nos vamos a quedar dentro del cajón desastre que hay ahora», alerta.

Admite que no tiene mucho optimismo respecto a este asunto en un corto plazo pero «espero que medio y largo plazo se haga algo, ya que somos muchas personas con esta enfermedad».

Destaca la labor de la Red Española de Investigación en Covid Persistente (Reicop), quienes «nos dan mucha visibilidad». Cuenta que hace poco se celebró un congreso en Madrid, donde profesionales médicos e investigadores expusieron esta enfermedad que padecemos. Los organizadores también les dejaron hablar y explicar la enfermedad que sufren.