Desde el corazón de 'Graná'

Javier Herrero (EFE)
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Con sonidos propios del flamenco, pero con arreglos de R&B y electrónica, La Plazuela se lanza al ruedo con 'Roneo Funk Club'

‘El Nitro’ (i) y ‘El Indio’, subidos en una moto en el corazón de Granada. - Foto: EFE

Melodías que resuenan en el flamenco sobre bases y arreglos de funk y electrónica, bebiendo igual de Parcels que de Manzanita, pero con las calles y pobladores de Granada como habitantes de sus letras en vez de los pandilleros que irrumpieron como héroes en la mitología musical de los años 70. Así es La Plazuela.

«No nos gusta que nos relacionen con la movida quinqui, porque se ha extrarromantizado. La música de aquellas películas nos representa solo en lo musical, pero no reivindicamos meternos heroína ni pegarle un tirón a una abuela», precisa sobre su idiosincrasia este dúo formado por Manuel Hidalgo El Indio, y por Luis Abril, El Nitro.

La pasada semana publicaron su primer LP, Roneo Funk Club (Universal), tras convertirse en los últimos meses y a sus 25 años en la comidilla constante que en el ámbito underground señala a los talentos emergentes que merece la pena descubrir.

Cuentan que se conocen desde los tres años, uno criado en el Albaicín y el otro «en muchos lados» de su Granada natal, compartiendo afición por la música desde los ocho años.

En la adolescencia, separados durante un tiempo por miles de kilómetros, encontraron un nuevo punto de unión: el flamenco y todas las posibles corrientes de la fusión.

Aunque en su disco cantan que «las modas de Madrid a Granada no nos llegan», establecieron contacto con «muchos otros artistas» alternativos de más allá gracias a internet y a la NPR, la emisora pública estadounidense, especialmente con las músicas negras, como el funk, el nu-jazz, el soul y el R&B.

Luego llegó La Plazuela, el local que les prestaron para ensayar versiones de Manzanita, Pata Negra, Los Chichos o Las Grecas. Pasaban tanto tiempo allí que terminó convirtiéndose en el lugar de reunión con el resto de amigos todos los fines de semana y de las versiones empezaron a salir temas propios.

«Las melodías que tenemos en la cabeza son flamencas y componemos mucho pensando en la cadencia andaluza, con la típica rueda de acordes La menor-Sol-Fa-Mi que se usa mucho en el flamenco. Pero luego, estéticamente, la mayoría de los referentes son de fuera», suscriben estos admiradores de Parcels, Jungle o Silk Sonic.

Así surgen canciones como Soulseek, con su base de UK garage, mientras otros como La ida y La vuelta, el que abre y el que cierra el disco, se construyen sobre sendas colombianas, uno de los cantes -valga la redundancia- de ida y vuelta.

Historias de barrio

Sus letras vuelven a respirar Granada en las distancias cortas. «Nos gusta transmitir verdad y no puedo hablar de algo que no haya vivido, por eso escribo sobre mi ciudad, mi barrio y mi gente», señala El Indio, que ha logrado recrear vivamente su infancia en el Valle del Darro, interrumpida por el divorcio de sus padres.

No sorprende por ello que al reproducir Roneo Funk Club, de los primeros sonidos que asaltan al oyente son los de aquella época: el butanero pitando, el afilador con su característica melodía o un vendendor ambulante.

Para darle forma al proyecto, contaron además con dos productores de altura que tenían «un pie en el flamenco, pero también en otros estilos», como Juanito Makandé.

«Él también es muy freaky del funky y pensamos que podía aportar mucho, sobre todo en el apartado de los arreglos. No quería coger más producciones, porque se había pasado dos años aceptando todo tipo de proyectos para amortizar la inversión de abrir su estudio, pero le enviamos el EP Jamila (2022) y se enamoró del proyecto», rememoran.

El otro vértice necesario, sobre todo para la pata de club a la que hace referencia el título del álbum, fue Santiago Gonzalo, alias Bronquio: «Tiene uno de los sonidos más frescos que se hacen en España y justo en ese momento estaba haciendo el disco con Rocío Márquez, así que ya estaba metido en los códigos del flamenco».

El Teatro Eslava de Madrid acogerá el próximo miércoles el primero de sus conciertos de la era Roneo Funk Club. Le seguirán otras ciudades como San Sebastián (Bizi ala Iraun, 28 de abril), Granada (Industrial Copera, 4 y 6 de mayo) o el festival Mallorca Live Festival el 18 de mayo.