Tras 32 años en activo en los que no dejó de escribir, Teodoro López Basterra (Bilbao, 1961) lleva un par jubilado. Con estudios en Bellas Artes, diplomado en Psicología y máster en Mediación, antes que poeta y escritor fue jefe de la Policía Local de Alfaro. 

Actualmente su dedicación está centrada en disfrutar de la escritura, por eso en la última década se ha centrado en la novela tras haber escrito relato breve y poemas. El primer texto largo fue «un relato que se convirtió en novela: 'La primera víctima', que, a pesar de mi profesión fue mi primera novela policiaca». A partir de ahí, no ha parado.  Acaba de publicar la última: 'Cuando te rompen la vida'. 

«Tanto la primera, como la segunda, 'El largo invierno saharahui', es novela negra, policiaca; en cambio este último no, va más a la personalidad, sentimiento y emociones de los dos protagonistas», apunta el escritor, que aborda «temas tabú, complicados de expresar».

Es el caso de este último libro, presentado ayer en Logroño. Narra la historia de dos profesores vascos jubilados que se encuentran casualmente en una localidad riojana y empiezan a conocerse. Uno de ellos ha cumplido 26 años de prisión por ser terrorista de ETA, la otra es víctima de la banda, pero ninguno sabe del otro. «Parece que como ya no hay ese terrorismo tal cual, el tema se está olvidando y para mucha gente ya es cosa del pasado; sin embargo, las víctimas cada día lo viven y lo sufren», subraya.

Reconoce que hay temas en los que se va interesando más con el paso del tiempo, cuando las cuestiones ya han reposado. «Ahora ha sido el 11M, el Sáhara Occidental o el terrorismo de ETA, mañana quizá sea la pandemia, pero no tengo una ambición literaria de quiero hacer, quiero conseguir o quiero llegar, si no más bien de contar buenas historias que resulten interesantes al lector».

En sus novelas, va viendo que «tengo un afán didáctico de enseñar y mostrar lo que quizá no se conoce a través de mis historias, pero tengo el reto de la calidad literaria».

Habiendo terminado su última novela hace un año, ya se encuentra trabajando en la siguiente, que sigue la línea temática de las víctimas «pero va más allá, aborda la situación social del País Vasco y Navarra, donde me crié y crecí, y donde mucha gente que crecimos con esa tensión en el ambiente se miraba para otro lado». 

Avanza, va más allá. Plantea en sus líneas «qué pasaría si gobernaran los que defendían la violencia y quienes han estado matando, y cómo se ve desde fuera».

Precisamente, por eso busca personajes que puedan estar alejados, «fuera de esa línea de violencia, ideología y presión política que ha habido y sigue habiendo, aunque menos, por eso lo sitúo en La Rioja, un linde al margen de todo eso».