De Alaska a Georgia

El Día
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Las hermanas González Mazo, Marina y Zahra, vivirán este próximo año académico en Estados Unidos aunque lo harán separadas por casi siete miles de kilómetros

Marina González, la mayor (izda.), y Zahra, la menor (dcha.), posan en el Club Rey Pastor. - Foto: Ingrid

Las hermanas González Mazo no solo son promesas del tiro olímpico sino que son firmes realidades. Criadas en el Rey Pastor, el club hegemónico de La Rioja, a partir de agosto verán cumplido su sueño. Marina (Logroño, 2002) acabará sus estudios académicos y Zahra (Logroño, 2005) los empezará. Lo harán lejos de casa aunque en el mismo país. Eso sí, la mayor cumplirá su cuarto y último curso en Alaska mientras que la benjamina iniciará su carrera universitaria en Georgia. Prácticamente siete mil kilómetros las separarán, literalmente la misma distancia que hay entre España y los Estados Unidos. 

Marina, de vacaciones entre nosotros hasta que el 18 de agosto vuelva a hacer las maletas, reconoce que, pese al frío ártico, la experiencia estadounidense merece la pena. «El próximo curso acabo Bellas Artes en Fairbanks, Alaska», informa. Gracias al programa impulsado por AGM ha podido formarse en «joyería y diseño gráfico» al tiempo que ha ingresado en una universidad muy prestigiosa en el tiro olímpico. «Este año hemos ganado la liga universitaria, un torneo (NCAA) muy prestigioso», presume con orgullo. Muchos de los tiradores del equipo olímpico estadounidense son egresados de Fairbanks. Esta institución académica y la Universidad de Virginia Occidental concentran a los mejores tiradores estadounidenses.

Pese al frío (menos 40 grados) y las escasas horas de luz solar en invierno, la mayor de las González se siente recompensada: «Ver auroras boreales desde la habitación es impagable». Eso sí, los rigores climatológicos  y la distancia son muy duros «aunque sabía dónde venía». La tecnología le permite sentirse abrigada por su familia. Así lo reconoce Puri Mazo (Calahorra, 1972), la matriarca del clan. «Hay días que hablo más con Marina que conZahra, pese a estar en Logroño», bromea con seriedad.

La benjamina quiere que llegue el 8 de agosto para poner rumbo a los States. Hace un año, junto con su madre, conoció el campus de la universidad de Statesboro. «Es casi tan grande como Logroño», se asombra. 

Zahra llega a Georgia recomendada por uno de los entrenadores más prestigiosos de Norteamerica: Soren Butler. «Que te llame y que te diga que puedes formar parte de su programa es una poportunidad irrepetible», se emociona.

Llegará a la Costa Este para estudiar el grado conocido antiguamente como INEF. «Mi hermana ya conocía el prógrama, envié mi currículo a AMG y me contactaron», recuerda. «Pero es que además tuve la suerte de que Soren Butler me vio en una competición en Perú y me planteó que me uniera a su programa», rememora.

Poseedora de todos los campeonatos de España en las diferentes categorías por las que ha transitado, Zahra llegó al tiro «por envidia». Y, como tantas otras expertas tiradoras, comenzó con «el tiro pichón». «En unas fiestas en Cervera, me puse y se me dio bien», apunta la menor de la saga.

Sabe que va a dejar a sus amigos y a sus compañeros del Rey Pastor «aunque sé que la experiencia de mi hermana y la mía propia nos puede ayudar y venir bien a todos del club para mejorar». 

Con la EBAU recién acabada -aunque el único requisito para matricularse en Statesboro es haber acabado el bachillerato- reconoce estar «viviendo un sueño». «Cuando visité el campus me pareció todo muy de película. Creo que el sueño de todo deportista olímpico es poder vivir una experiencia como ésta», anticipa.

La progenitora de ambas se siente «muy orgullosa» aunque «no estén en casa». Marina se gradúa el próximo año y su pesar es enorme «porque no podremos acudir a la graduación». «Los vuelos se han disparado, la movilidad enAlaska no es sencilla y el alojamiento supone también una gran inversión», lamenta.

La pandemia, y los altos precios posteriores, impidieron que pudiera viajar a Alaska aunque, el pasado año, visitó de primera mano la universidad donde se formará Zahra.«Era una oportunidad irrechazable», completa.