La tasa de emancipación juvenil en España subió ligeramente en el primer semestre de 2022 hasta el 15,9%, muy por debajo de los niveles europeos con una tasa media de 32,10%, el doble que en nuestro país, según datos reflejados en el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España que se acaba de conocer.

En el mismo, que considera población juvenil a aquella de entre 16 y 34 años, se refleja que una persona joven debía dedicar  el 85,10% de su salario neto anual al alquiler para poder emanciparse en solitario y que la pérdida de poder adquisitivo de la juventud española ha sido del 22,65% desde 2008. Según datos de Eurostat, ellas son las que se van antes, a los 29 años de media, mientras que los varones lo hacen a los 31.

En La Rioja, en el último lustro se está registrando una tasa de emancipación de la población joven ligeramente inferior a la del conjunto nacional. En los últimos datos publicados, esa situación sigue dándose. Los autores del estudio también resaltan que esta comunidad es la cuarta autonomía en la que más jóvenes autóctonos viven en otros puntos del país, solo por detrás de Castilla y León, Madrid y las ciudades de Ceuta y Melilla. Sin embargo, en el estudio se especifica que la situación especial de las ciudades autónomas convierte sus datos en anecdóticos.

La explicación, señalan, no está tanto en un mayor riesgo de pobreza o exclusión, sino en que el mercado de trabajo riojano ofrece pocas alternativas a los menores de 35 años, lo que motiva que deban buscarlo en otras regiones, situación en la que se encuentran 1 de cada cuatro jóvenes menores de 35.

Así pues, de los jóvenes de entre 16 y 29 años que se quedan en territorio riojano poco más de la mitad se considera población activa y en torno al 40% tiene empleo. Es la séptima comunidad de España en esta situación. Cataluña lidera esta situación con un 65% activos y más del 50% con empleo, seguida de Baleares, Madrid, Aragon, Euskadi y la Comunidad Valenciana. La media española ofrece datos similares a los de la comunidad vasca.

En la franja de 30 a 34 años, La Rioja retrocede hasta el noveno puesto, aunque esta vez se sitúa por encima de la media nacional, con cerca del 90% activos y 80% con empleo. Lidera Extremadura con un 95% activos y 80% con empleo.

En cuanto al paro, la media nacional en menores de 30 es de un 20% y entre los de 30 y 34 se sitúa en el 12%, mejorando notablemente respecto al año anterior, con un 30% y 16% respectivamente. Cerca de la mitad tenían acceso a prestaciones por desempleo.

Bajo poder adquisitivo. El estudio sí refleja que los jóvenes riojanos tienen un nivel adquisitivo por debajo de la media nacional, en la parte baja de la tabla. Se estima que en Madrid, Euskadi, Cataluña y Navarra, el nivel es superior, con ingresos anuales medios de entre 14.000 y 20.000 euros en la Comunidad de Madrid, frente a una media nacional de entre 13.000 y 17.000. En La Rioja, los menores de 30 se encuentran en unos salarios medios de 12.000 euros anuales, y de 15.000 entre los de 30 a 34 años. El salario neto más bajo se sitúa en Extremadura, entre 10.000 y 14.000.

Eso sí, los costes de acceso a la vivienda son menos elevados que en otras regiones. Mientras los jóvenes riojanos dedican entre el 30 y 40% de su sueldo a comprar un piso, en Madrid o Baleares llegan al 80% y 90%.

Análisis político. Preguntadas por El Día de La Rioja, las dos principales formaciones juveniles de la región analizan la situación.

Raquel Pedraja, miembro de las Juventudes Socialistas de La Rioja, considera que «poco a poco se han conseguido grandes avances en emancipación». Cita como ejemplo la importancia «del bono alquiler joven, la reforma laboral que permite contratos estables, la subida del salario mínimo, la nueva Ley de Vivienda, a nivel nacional, o en La Rioja las facilidades para conseguir el primer empleo desde la Administración, las escuelas taller y el parque público de vivienda». 

Desde Nuevas Generaciones del PP,  Íñigo López Araquistain se muestra preocupado porque la emancipación nacional es muy inferior a la europea. «Se necesitan mejores políticas de vivienda, en Logroño y en La Rioja, centradas en la despoblación rural, con más transportes y conectividad, con ayudas al alquiler». En Logroño, «hay que poner en marcha una bolsa de alquiler a precio asequible, con pisos privados y quizá impulsado con supervisión pública».