San Antón expone 7 casos de freno comercial al quitar tráfico

R. Muro
-

Los ejemplos de otras ciudades que aporta el tejido social de la calle avalan descensos de hasta el 66%

Un momento de la reunión celebrada ayer en el Consistorio - Foto: Ayuntamiento de Logroño

El Ayuntamiento presentó un proyecto ambicioso para la reforma de la zona comercial de San Antón con el objetivo de captar fondos europeos. Así lo trasladó ayer el alcalde ante la amplia representación de la calle que asistió a una reunión a instancias del comercio y de los vecinos y en la que Hermoso se comprometió a no acometer un proyecto sin acordarlo antes con vecinos y comerciantes. En cualquier caso, lleguen las ayudas procedentes de Europa, o no, el alcalde se comprometió ayer a llevar ante el Ministerio un acuerdo común y consensuado dado que ambas partes sí están en consonancia en la necesidad de una profunda reforma de San Antón. Representantes de comercio local, de cadenas nacionales, propietarios de locales en alquiler y vecinos acudieron a la cita con el alcalde con los informes de siete zonas comerciales de diferentes ciudades de España (Bilbao, Pamplona, Vitoria, Puertollano, Huelva, Jaén y las Cien Tiendas de Logroño) en las que la retira de los vehículos causaron un descenso de venta de entre el 50% y el 66%, además del cierre de locales, tal y como explica la portavoz del comercio de San Antón, Elena Madorrán.

Las previsiones expuestas en el transcurso de la reunión por el propio Hermoso apuntan a finales de diciembre o principios de enero para conocer si se acepta o no la propuesta remitida desde la capital riojana, y por tanto, si se captan los dos millones de euros que propone la memoria descriptiva. En este sentido, el alcalde insistió en que el planteamiento se puede modificar, si bien, la calle expresa sus temores. «Tenemos dudas de que se acepte un proyecto que posteriormente se modifique». En cualquier caso, «tenemos la palabra del alcalde», insiste Madorrán.

Entre la documentación y las propuestas trasladadas al Ayuntamiento por los representantes de la céntrica calle surgió también el planteamiento urbanístico de vecinos y comerciantes. Una propuesta que dejaría un único carril de circulación de Pérez Galdós hacia Gran Vía con una anchura de aceras de entre 6 y 6,5 metros y aparcamiento a ambos lados, uno en línea y otro en batería. Éste último punto constituye el principal caballo de batalla de vecinos y comerciantes y que en el proyecto remitido a la convocatoria de fondos europeos desaparece para ceder espacio al peatón con aceras de 15 metros en un lado, y de 4,5 en otro. 

«El comercio necesita aparcamiento, pero los vecinos también», matiza la portavoz de los establecimientos comerciales. 

en ningún caso en enero. Hermoso de Mendoza reiteró también que en ningún caso las obras podrían arrancar el próximo mes de enero, aunque así conste en el documento remitido a los fondos europeos. Dicho de otra forma, si el planteamiento recibe los dos millones de euros, sería necesario después desarrollar el proyecto y sacarlo a licitación. El encuentro, que se desarrolló «en tono afable», pretendía, por el lado de la calle, conocer de primera mano los planes municipales en relación a la reforma de una calle que lleva años sobrevolando por los despachos del Consistorio. De otro lado, el equipo de Gobierno quería tranquilizar y calmar los ánimos de comerciantes, vecinos y dueños de locales, que ya habían anunciado movilizaciones si el proyecto continuaba adelante.

Comercio local,  cadenas, vecinos y hostelería

La calle San Antón llevó a las dependencias municipales a representantes del comercio local, de cadenas nacionales, de hostelería, propietarios de  locales en alquiler así como a la presidenta de la Asociación de Vecinos Centro y de la Federación de Asociaciones de Vecinos. Por su parte, el equipo de Gobierno asistió con Pablo Hermoso de Mendoza a la cabeza, la concejala de Comercio y Promoción Económica, Esmeralda Campos, y el concejal de Participación Ciudadana, Kilian Cruz-Dunne. No estuvo presente, como pedían los comerciantes, Jaime Caballero, responsable de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento logroñés.