La legión de seguidores de The good doctor está de enhorabuena. Y es que ya se encuentra a la venta la tercera temporada, en DVD. Esta ficción se ha convertido en un éxito en España gracias a Shaun, el joven cirujano con autismo y síndrome de Savant que ha cautivado a la audiencia y al actor que le encarna, el británico Freddie Highmore, que asegura que la producción, que está disponible en la plataforma de Movistar +, le ha hecho «mejorar como persona».
Y es que el hospital San Jose St. Bonaventure, donde transcurre la acción, tiene algo mágico.
El actor, de 28 años, se enroló en la serie tan solo tres días después determinar la grabación de Bates Motel, donde daba vida ni más ni menos que a uno de los villanos más icónicos de la Historia del cine: Norman Bates, el protagonista de la terrorífica película de Alfred Hitchcock Psicosis.
«Leí el guion de The good doctor con el showrunner David Shore y al final decidí hacer esta serie. Fue bastante fácil en ese sentido, leer la trama y saber lo que quería hacer con el personaje. Me di cuenta del gran desafío que suponía y la importancia que había en interpretar a un personaje que padece autismo», asegura el intérprete londinense, que se siente muy orgulloso de su papel.
«Supongo que sentí más presión y responsabilidad con Shaun que con Norman. Primero porque podía salvar gente después de tanto tiempo matándolos en Bates Motel», ríe el actor, que pasó meses investigando sobre el autismo para preparar su personaje, además de contar siempre con un consultor en el set de rodaje. «Pero también para enviar un mensaje optimista y esperanzador, que creo es importante en el mundo de hoy, en el que hay tanta negatividad en la televisión y la realidad», explica sobre el drama médico, al tiempo que añade que cree que este trabajo le ha convertido en una mejor persona. «Como todo británico soy muy cínico y Shaun es todo lo contrario».
La producción comparte el éxito de series sobre médicos que han cautivado al público antes tales como Urgencias, Anatomía de Grey o House. Es todo un género en sí, por lo que habrá más ficciones de este tipo.
Optimismo desbordante
Para Highmore, la clave del éxito de The good doctor es el optimismo de su personaje, cualidad que también le ha marcado profundamente a él: «Se diferencia de otras producciones del momento por el aspecto positivo de la serie, que Shaun ve únicamente lo bueno en las personas y da un poco de fe en la humanidad; no es el típico macho alfa y representa otra forma de masculinidad».
El joven actor, que se alzó como una promesa internacional con Descubriendo Nunca Jamás (2004) junto a Johnny Depp, con quien repitió poco después en Charlie y la fábrica de chocolate (2005), rodó el año pasado por primera vez en España a las órdenes del director Jaume Balagueró.
El realizador de la saga REC dirigió a Highmore en Way Down, una producción sobre un brillante ingeniero con un plan para atracar un banco inexpugnable, el Banco de España aprovechando la atención acaparada por la celebración de la final de fútbol más esperada, la que dio al combinado patrio el primer Mundial.
El objetivo es un pequeño tesoro que va a estar depositado en la entidad financiera solo 10 días. Diez días para descubrir el secreto de la caja, 10 días para urdir un plan, 10 días para preparar el asalto, 10 días para aprovecharse de un plan de fuga irrepetible, cuando el esperado acontecimiento reúna a cientos de miles de aficionados a las puertas del propio Banco. Diez días para alcanzar la gloria… o para acabar en prisión.
El largometraje, por culpa de la pandemia del coronavirus, ha sufrido varios retrasos en su estreno, fijándose ahora en el 27 de noviembre. De momento.