El trasvase de Podemos a Sumar

SPC
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La irrupción de Sumar en el escenario político nacional amenaza con 'desangrar' a la formación morada en las próximas generales: más de un tercio de sus votantes se irán con Yolanda Díaz

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra (i), junto a la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz (d) - Foto: EFE/ Fernando Alvarado

La turbulenta relación entre Podemos y Sumar, la plataforma con la que la vicepresidenta Yolanda Díaz tiene pensado presentarse a las próximas elecciones generales, no termina de reconducirse pese a que la izquierda sabe que afronta unos comicios que pueden marcar a fuego su futuro.

La irrupción en las encuestas de esta nueva alternativa ha revolucionado el mapa político y castigado duramente las aspiraciones electorales de Podemos, que sólo consigue conservar uno de cada tres votantes y observa, con suspicacia, cómo otro tercio va a pasarse a la candidatura de la vicepresidenta gallega.

La formación de Díaz ha aparecido por primera vez en el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del pasado abril, con un 10,6 por ciento de estimación de voto, muy por delante de los morados, que, confirmando el desplome que le auguran todos los muestreos, cae en solo un mes del 10 por ciento de marzo al 6,7.

Los cruces por recuerdo de voto del CIS arrojan una sangría en el espacio de Unidas Podemos prácticamente sin precedentes. Únicamente un 33,7 por ciento de quienes eligieron la papeleta podemita en las elecciones generales de 2019 dice que repetiría y, de hecho, son más los que optarían ahora por Sumar, que se elevan al 36,1 por ciento del total de antiguos votantes de los morados.

Las cifras explican también, por otra parte, el creciente recelo con que la aventura política de Díaz está siendo percibida por muchos sectores de la izquierda más radical. El CIS ha explicado que el voto estimado de la formación que lidera Ione Belarra (aunque la sombra de Pablo Iglesias siga siendo muy alargada), se ha realizado «de acuerdo a las respuestas directas de los encuestados» y a la incorporación de aquellos partidos y organizaciones que han manifestado públicamente su apoyo a Yolanda Díaz.

Entre esas formaciones figuran Izquierda Unida, Compromís, En Comú, Más País y Equo, lo que tiene su reflejo también en la contestación de las personas consultadas.

El 59,4 por ciento de los antiguos votantes de Más País confiesan que elegirán la papeleta de Sumar, mientras que un escaso 7,3 por ciento confiesa que optará por Podemos. Un porcentaje relevante de los votantes del partido de Íñigo Errejón, 18 por ciento, reconoce que no sabe todavía a quien dará su apoyo.

También al PSOE

Pero la entrada de Sumar en el CIS no se explica solo por los trasvases desde Unidas Podemos, ya que un 7,8 por ciento de quienes votaron al PSOE en 2019 optan ahora por la propuesta de la líder coruñesa, lo que representa la mayor decantación de votos a Sumar más allá de los morados.

De hecho, un 14,5 por ciento de los fieles socialistas prefieren que sea Díaz la próxima presidenta del Gobierno, porcentaje que se eleva al 49,3 entre los de Unidas Podemos.

En este apartado de los preferidos para gobernar el país, el Centro de Investigaciones Sociológicas no incluye a la secretaria general de los morados, Ione Belarra. Sin embargo, un 12,8 por ciento de sus votantes en 2019, afirman ahora que su opción preferida para presidir el Ejecutivo es «otra». Y las alternativas, evidentemente, son reducidas. 

La buena imagen de Yolanda Díaz en amplios espacios de la izquierda tiene su reflejo en la nota que le dan los consultados por el CIS. A tenor de sus respuestas saca una nota media de 4,87 sobre 10, calificación que se eleva a 7,50 entre los votantes de Podemos; 7,75 para los de Más País, y de 6,20 entre los socialistas.

Jóvenes y mujeres

Por edades, Sumar tiene su principal granero de votos entre 25 y 54 años y entre las mujeres. Si en el conjunto de los españoles, la vicepresidenta obtiene un 4,87, entre las mujeres asciende al 5,06 sobre 10. Idéntica nota que le dan los encuestados entre 65 y 74 años, que son los que mejor calificación le otorgan. 

Las ciudades de más de un millón de habitantes representan también el gran núcleo abastecedor de Sumar, con un voto directo -sin la estimación del organismo que preside Tezanos- del 11,5 por ciento, muy lejos del siete de las poblaciones más pequeñas. Fenómeno similar se produce cuando se pide a los ciudadanos que den nota a la titular de Trabajo. La vicepresidenta obtiene un 5,13 en las ciudades más pobladas, y un 4,49 en las localidades de menos de 2.000 habitantes.

Sumar saca su mejor resultado entre votantes con estudios superiores, el 11,1 por ciento, frente al 3,8 de los encuestados sin estudios. Sin embargo, los ciudadanos sin formación académica o con estudios primarios son los que mejor nota le conceden, un 5,07 y un 5,35 respectivamente.

En cuanto a la situación laboral, la cosa está muy repartida. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, es el preferido para los jubilados, las «ocupaciones elementales», el «trabajo doméstico no remunerado», los técnicos de nivel medio y los trabajadores de servicios, operarios y artesanos. El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, lo es entre los directores y gerentes, los agricultores y los trabajadores del campo, en tanto que Yolanda Díaz, triunfa en el apartado de los «profesionales científicos e intelectuales» y Santiago Abascal, de Vox, lo hace con los militares y los agentes de las fuerzas de seguridad.