El hombre detenido como presunto autor del crimen de su esposa el pasado sábado en Logroño pasará este martes a disposición judicial ante el Juzgado de Violencia de la Mujer.

Este hombre, de 44 años, ingeniero industrial de formación y refugiado sirio, al igual que su mujer, de 34 y psicóloga, se encuentra en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de La Rioja, en la capital riojana.

Los primeros datos de la investigación, según han relatado a EFE, indican que este hombre, tras el asesinato, recogió a los tres hijos en común en la biblioteca municipal Rafael Azcona, cercana a su domicilio, y se dirigió con ellos a la zona del cuarto puente sobre el río Ebro.

Él, que no sabía nadar, al igual que sus tres hijos, se arrojó al río y podría haber intentado ahogar a los menores, aunque uno de ellos logró escapar y pedir auxilio.

La investigación "avanza" y, según declaró este domingo el jefe superior de Policía, Manuel Laguna, hay que esperar a conocer los datos de la autopsia, de las pruebas recogidas y a tomar declaración al detenido, que ayer aún no lo había hecho, y a los testigos.

El hombre, al ser detenido junto al río Ebro por la Policía Nacional reconoció que su mujer podría estar muerta en el domicilio, donde los agentes la encontraron desangrada y fallecida, sin que existieran denuncias previas por violencia de género.

Se trata de una familia refugiada Siria, que llegó a Logroño en 2016 tras haber estado en los campos de refugiados de El Líbano una vez que abandonaron su país.

Los menores se encuentran bajo la tutela de los Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma de La Rioja y ya se ha contactado con algún familiar que reside en Alemania.