Asumió en la década de los ochenta y noventa el apellido de droga maldita al vincularse con un tipo de drogadicción marginal que sesgó miles de vidas y destrozó a otras tantas familias. En aquellos años se inyectaba, ahora la heroína, se fuma y protagoniza actualmente en La Rioja «cierto repunte» en el consumo en general. Montserrat Domínguez, presidenta de la Asociación Riojana para la Atención a personas con problemas de Drogas (Arad Rioja), no traza un perfil específico del consumidor de la droga también conocida como 'caballo' ni por edad, ni por sexo, ni por clase social. «Es algo generalizado y ya no está asociada al perfiles marginales como hace décadas».

Arad Rioja

Suele viajar más veloz la realidad que las estadísticas, y así lo atestigua también el último balance del Plan de respuesta policial al consumo y tráfico minorista de drogas en zonas y locales de ocio, relativo al cierre del pasado ejercicio evidencia que la heroína ocupa la tercera posición entre los decomisos realizados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el ámbito de la Comunidad autónoma. Los dos primeros puestos los ostentas, por este orden, la marihuena y el hachís pero sorprende que la droga maldita esté de nuevo por encima de sustancias como el speed y la cocaína. Un balance reciente que alerta precisamente de «la entrada con fuerza de la heroína incautada» en locales de ocio de La Rioja en un conjunto de actuaciones que se saldaron con 32 detenidos y la desactivación de cinco puntos de venta de drogas dirigidas al tráfico minorista.

Desde las organizaciones de ayuda a personas con problemas de adicciones recuerdan también que tras el boom de los ochenta y d elos noventa, la heroína pasó a un consumo totalmente marginal fundamentalmente debido a los estratgos que generó entre gente joven y no tan joven. 

Allá por el año 2010, las mismas organizaciones apuntan a un interés por volver a introducirla en el mercado haciendo uso de una estrategia de ventas más antigua que el propio 'caballo'. Llegó a los clientes a un precio mínimo para facilitar el acceso de todo tipo de público. Más de una década después, su precio se iguala al de la cocaína, alrededor de los senta euros el gramo. Y lejos de constituir un problema asociado, como en su momento álgido, al Sida y enfermedades contagiosas mediante la inyección intravenoso, ahora se fuma.

Percepciones. Una vez más, la realidad adelanta a las estadísticas  y tanto la Policía Nacional como la Guardia Civil de La Rioja proyectan la misma percepción. Quizá de forma silenciosa, sin demasiado ruido, pero ambas fuerzas de seguridad admiten que en las últimas operaciones contra puntos de venta se encuentran con heroína. No aportan datos concretos pero sin ir más lejos, la Policía Nacional desarrolló un amplio operativo contra el tráfico de estupefacientes en varios puntos de la ciudad, entre ellos en el logroñés barrio de Varea, donde los agentes se incautaron de cocaína y heroína. 

El pasado seis de marzo de este 2023, fue la Policía Local de la capital riojana quien arrestó a un varón que vendía heroína a cambio de catorce paquetes de detergente previamente robados. Ocurrió en la zona este de Logroño.

El pasado mes de febrero, y también en la zona este de la ciudad, se produjeron sendas detenciones, denunciadas mediante colaboración ciudadana. Ambos vendían heroína.

También en marzo, agentes de Policía Nacional detuvieron a dos hermanos con domicilio en Navarra que se desplazaban habitualmente a Logroño para vender, en este caso, cocaína y heroína.

Por otro lado, los Juzgados de la capital tienen pendientes en el corto plazo y si la huelga de Justicia lo permite, la celebración de al menos dos procedimientos legales por tráfico de la droga maldita. Fiscalía solicita cinco y seis años de prisión para dos acusadas de comercializar de forma ilícita heroína. Escritos de acusación que fueron comunicados en enero y mayo de este mismo año.

Son algunos ejemplos de que el 'caballo' ha vuelto a las calles y quizá no provoque la sangría de muertes que generó en los ochenta, pero desde luego, y aunque sea en silencio, su consumo crece.