Sociedad Deportiva Logroñés ha cambiado. La transición en el banquillo de la SD Logroñés tuvo por objetivos una revolución en la imagen del equipo y la enmienda de la mala racha de resultados del equipo, que llegaron ayer bajo el brazo de Andrés García, en su debut como técnico blanquirrojo. Una SD Logroñés transformada, con la intensidad por bandera, fue capaz de reponerse a cabezazos de los dos mazazos de la UE Cornellà y pudo llevarse las tres unidades, pese a que, finalmente, la contienda acabara en el reparto de puntos entre ambos (2-2).

El primer acto tuvo de todo. Estuvo marcado por los goles y la disputa de cada esférico entre los 22 protagonistas, que deleitaron al público con los cuatro goles, todos en esta primera mitad. Había explicado García en su presentación que creía "en los roles de los jugadores y los sistemas de juego dinámicos" y lo manifestó con un Jaime Paredes que combinó distintas alturas en la zaga blanquirroja en función de si para los suyos era turno de atacar o defender. Con los mismos integrantes en la defensa y en portería que en partidos anteriores, a estos les acompañaban Castellano y Toni García, con Rubio al izquierda, Óscar a la derecha y Dani Garrido de enganche con el pichichi Escobar en punta.

La sosegada cita en Las Gaunas, acompañada de un apacible sol matinal de domingo, se agitó con la primera llegada del bloque catalán. Centro lateral a la espalda de Ezkurdia y que encontró el desviado cabezazo de Carles Garrido. Primer aviso. No iba a haber más. Un par de jugadas después, la defensa blanquirroja permitió entrar a Clau Mendes hasta más allá de la cocina. Recortó en la habitación de invitados y dejó atrás a sus dos defensores para después definir al palo largo con un disparo raso con su pierna menos hábil. 0-1. Ocho minutos después llegó el empate a balón parado: Toni García colgó un baló con música al área desde un par de metros adelantado a la 'galleta' central y Trespalacios encontró oro en su remate al colocar el primero de los locales en el marcador con un precioso testarazo en el que marcó a la perfección los tiempos.

Poco duró la alegría de la parroquia del municipal, que se volvió a ver por debajo apenas tres minutos después, cuando un saque de esquina que botó Canario, algo pasado, fue rematado por un Ayala cuando este retrocedía en su salto, pero que la puso en la misma escuadra, imposible para Iru ni para Rubio en su intento de despeje. Iba a haber tiempo para más, puesto que el propio Rubio fue el encargado de igualar la contienda por segunda vez poco después. En una de las frecuentes cabalgadas de Óscar por banda diestra, el extremo centró al corazón del área y Rubio, con un gran gesto técnico, se deshizo de su par, se adelantó al defensa catalán en una posición muy similar a la del primer tanto y que resolvió la ecuación con el mismo resultado: remate de cabeza al fondo de la red. La SD Logroñés sacó su coraje a relucir y se recuperó de los dos goles encajados, con la clara muestra de que no se conformaba con un empate sino que iba a por más. Lo logró al borde del descanso. Garrido para Rubio, este para Escobar, y el pichichi para el 3- 2. Pero lo anuló el colegiado por fuera de juego. Inexistente, como posteriormente demostraron las imágenes, pero fuera de juego. Anulado el gol, ambos equipos se marcharon a vestuarios.

La segunda mitad cambió completamente de guion. Los constantes ida y vuelta, los balones que rondaban las áreas y los intentos de ambos equipos dejaron paso a un partido mucho más igualdo, con el peso en el centro del campo y dos conjuntos en lucha por la posesión y el respectivo dominio del partido. Fue la SD Logroñés quien tuvo las más claras. Apenas seis minutos habían transcurrido de segunda parte cuando, un centro lateral de Rubio y rematado por Garrido, encontró la buena estirada de Meykher (que sabía lo que era jugar bajo palos en Las Gaunas cuando debutó con la UDL en Segunda División).

Intentó García provocar un último arreón de los suyos, que empezaron a acusar el cansancio y el esfuerzo de cada acción, al dar entrada a Luzzi por Óscar y a Damiá Sabater por Rubio en la recta final, pero fue Toni García quien dispuso la última para los blanquirrojos. Casi en el añadido, el de Écija tuvo un libre directo al borde de la frontal que pateó a centímetros del poste derecho en lo que fue el último intento. Empate y reparto de puntos en el estreno del técnico madrileño Andrés García, que evita entrar a los blanquirrojos en los puestos de descenso y que desde hoy preparan su visita al Fuenlabrada, partido previsto para el próximo sábado a las 18h, y en el que apremia la necesidad de sumar de a tres, ya que solo han añadido un punto de los últimos quince disputados.