Varias empresas de diferentes sectores trabajan en diversos programas que permitirán la recualificación y, en último extremo, la recolocación de trabajadores de colectivos vulnerables, entre los que figuran mujeres, jóvenes y parados de larga duración. Así la tecnológica Bosonit y el informático Grupo Workanda de Calahorra respaldan un programa sostenido con fondos europeos, del que se espera que hasta un 90% de los participantes puedan encontrar trabajo.
Mientras, Alcampo y Eroski colaboran en otra iniciativa, que desarrolla YMCA, para el trabajo en supermercados;e Interalia, por su parte, imparte formación en agricultura y ganadería sostenible, que pretende «motivar y animar» a los trabajadores a «entender de otra manera» una profesión que se está abandonando.
«Estos proyectos de orientación e inserción laboral se desarrollan, de manera general, a tres bandas, administración, empresa y entidades sin ánimo de lucro», señala Cristina Rodríguez, subdirectora general de Empleo, que destaca que la colaboración público-privada y el tercer sector está «funcionando muy bien».
Relata que «cuesta» encontrar empresas pero, una vez que se suman, los programas presentan un gran desempeño y los participantes muestran «mayor entusiasmo» porque, o bien hay una oferta de esa formación, o hay otras empresas que podrán contratarle. Estos programas se encuadran en el plan de formación profesional 2021-23, que está arrojando, según Rodríguez, «buenos resultados». En concreto, el 60% de las personas que han iniciado un programa de orientación ha encontrado empleo en un periodo de seis meses, gracias a un trayecto que se inicia con la asignación de un tutor, que «acompaña» al desempleado en el proceso.
«Se define el objetivo profesional y, en función de ello, se procede a la búsqueda activa, recualificación o un programa mixto», explica la subdirectora, que añade que se valora si «necesita una recualificación, si el sector en el que ha traba no tiene demanda o hay otros con más salidas» y se le ofrece un serie de programas, desde la acreditación de las competencias profesionales a programas que combinan una recualificación y el «acercamiento a una realidad laboral».