El Regional Innovation Scoreboard  (RIS) 2023 sitúa a la Comunidad autónoma en el puesto 148 sobre un total de 239 regiones europeas. La Rioja se posiciones, por tercer año consecutivo, entre las regiones con una «innovación moderada» aunque gana cuatro puestos en su comparativa con el pasado ejercicio 2022. De hecho, La Rioja comparte el grupo asignado a la innovación moderada, con numerosas regiones francesas, italianas y, en menor medida, de países de centro europa.

Atendiendo al análisis por comunidades autónomas españolas, La Rioja con una puntuación de 83,1 sobre 100, se ubica en una destacada sexta posición por debajo de País Vasco, Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana y Aragón. Un listado que cierran Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

Desde el año 2021, el Regional Innovation Scoreboard establece un total de 32 indicadores clasificados en 12 grupos tras incorporar recientemente criterios de transiciones digitales y medioambiental siguiendo las directrices marcadas por la Unión Europea.

No profundiza el informe en la puntuación de cada región del viejo continente en función de los diferentes medidores si bien, sí establece la argumentación general para España. En este sentido, el conjunto de las comunidades autónomas españolas sacan nota en la venta de productos innovadores con una valoración un 69% por encima de la media; en población con capacidades digitales superiores a las básicas, con una puntuación un 51% por encima de la media; y en población con educación terciaria con una valoración un 49% por encima de la media de las 239 regiones europeas analizadas en el informe. 

Sin embargo, España suspende en empleo de empresas innovadoras (un 60% por debajo de la media); innovación de procesos en pymes (58% por debajo de la media); en gasto  en I+D por parte del sector empresarial con un 49% por debajo de la media.

Ahora bien, según el estudio anual del RIS 2023, España obtiene mejor nota en 19 de los 32 indicadores, se mantiene en cuatro y empeora en nueve.

España también mejora de forma considerable en los indicadores de penetración de banda ancha, financiación vía capital-riesgo y en productividad de los recursos.

Por el contrario, en el último año, nuestro país empeora en movilidad laboral, tecnologías para la sostenibilidad ambiental y exportaciones de servicios intensivos en conocimiento.

Por otro lado, solo cuatro regiones españolas se sumergen entre las cien más innovadores de la Unión Europea, y La Rioja no es una de ellas.

Dicho de otra forma, según el RIS 2021, la Comunidad no está mal posicionada en innovación, pero tampoco destaca.

«Tenemos que ser más ambiciosos»

La Rioja no proyecta una posición desfavorable en cuanto a innovación, pero «por supuesto, tenemos que ser ambiciosos». Es la valoración realizada por Laura Urbieta, secretaria general de Aertic y responsable del departamento de Innovación y Tecnología de la Federación de Empresas (FER). A su juicio, «en La Rioja ha crecido la vinculación a la innovación en los últimos años, ha aumentado el número de empresas que innovan de manera formal y estructurada, y aquellas que tienen recursos específicos designados a ello, como no podría ser de otra manera, pero por supuesto, todavía hay mucho camino que recorrer en este sentido».

Uno de los problemas en los que insiste la patronal riojana es la dificultad para encontrar perfiles profesionales capaces de implementar tecnología. Ahora bien, en este sentido, Urbieta rompe fronteras y no localiza el problema solo en el ámbito de la Comunidad autónoma. «Este problema no es exclusivo de La Rioja, sino que es extrapolable al resto de España, ya que no se forman los suficientes tecnólogos en nuestro país». Una carencia formativa que influye directamente en el desarrollo de las empresas encargadas de implementar tecnología. «Están teniendo serios problemas para crecer debido a la falta de perfiles tecnológicos en nuestra región», detalla la secretaria general de Aertic. «Si los perfiles encargados de innovar son escasos -matiza- el desarrollo de la región se resiente».

Otra de las barreras a la innovación, tal y como detalla Laura Urbieta, es la financiación. «Históricamente, las empresas sólo se lanzaban a innovar cuando podían hacerlo con fondos propios, aunque esto también va evolucionando». En cualquier caso, desde la Federación de Empresas consideran imprescindible «el lanzamiento de ayudas atractivas y sencillas de solicitar, además de apoyo financiero y fiscal». Por otro lado, también  aboga por «impulsar a los organismos vinculados a la innovación, como clústeres, centros tecnológicos y universidades».

El RIS sitúa a los países vecinos como líderes en innovación lo que  a su juicio, puede resultar atractivo desde una perspectiva laboral para perfiles tecnológicos españoles. Un atractivo que podría generar «una fuga de talento», advierte la también responsable de Innovación de la FER, que «puede lastrar nuestro camino hacia la innovación, por lo que no nos queda otra opción que trabajar con entusiasmo y hacer cada vez más atractiva nuestra región para poder retener a nuestros profesionales», concluye Laura Urbieta.