La Inteligencia Artificial diferenciará al grado de Medicina

David Hernando Rioja
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Otro aspecto innovador será que harán contratos vinculados a los ayudantes de doctores universitarios

La vicerrectora de ordenación académica y profesorado de la Universidad de La Rioja, Eva Sanz, durante su entrevista - Foto: Óscar Solorzano

El grado de Medicina en La Rioja avanza pero todavía es un proyecto que está dando sus primeros pasos desde que en el mes de octubre se configurara una comisión mixta entre el Gobierno de La Rioja y la Universidad de La Rioja.

La vicerrectora de ordenación académica y profesorado de la Universidad de La Rioja, Eva Sanz, informa en una entrevista con El Día de La Rioja que los miembros de dicha comisión se reúnen  bimensualmente desde entonces. Además, señala que se han generado otras comisiones que van trabajando de forma paralela a la inicial sobre distintos aspectos.

Estos aspectos son la elaboración de un Plan de Estudios; los recursos humanos del personal docente e investigador; y las necesidades que se van a tener en cuanto a infraestructuras, edificios y recursos materiales.

Asegura que la elaboración del Plan de Estudios avanza, ya que «primero se han analizado los planes de otras universidades y se están buscando fórmulas para generar un plan de estudios diferenciador con respecto a otras universidades». Detalla que se están fijando tanto en universidades públicas como privadas de toda la geografía española aunque «hay dos pilares fundamentales que queremos que sustenten este futuro grado de medicina».

Uno de ellos es  la parte humanizadora del médico porque «tienen que tratar con personas, ser empático, y acercarse a las familias y pacientes para de transmitirles la información desde el punto de visto emocional y técnico». Apunta que el otro pilar sería la inteligencia artificial, y la idea sería  utilizar los recursos con los que ya cuenta esta comunidad autónoma, tanto los de la universidad como los que se utilizan en el servicio riojano de salud (SERIS).

Con todo, Sanz indica otro aspecto clave que deben tener claro a la hora de crear este nuevo grado de medicina. «Este es que el médico que se forme en esta entidad tiene que estar preparado para las competencias que se le van a requerir en su labor».

Clases. La vicerrectora señala que dentro del grado de medicina habrá médicos y otro tipo de académicos porque «en las titulaciones de Ciencias de la Salud hay unas figuras contractuales que solo existen en ese tipo de titulaciones, que son los profesores vinculados».

Explica que son profesores que parte de su jornada laboral la imparten dentro de la universidad y otra la invierten en aportar asistencia en los centros hospitalarios. «Es decir, es muy probable que un alto porcentaje del claustro de profesores de grado de medicina sean profesores vinculados que a la vez sean médicos en activo», profundiza.

Esto va a obligar a la comisión a definir muy bien cuales son las características de esos profesores vinculados que son médicos pero «en realidad tendrían un único contrato», informa Sanz. «Serían profesores de la universidad pero dentro de su jornada de 37 horas y media, es decir, 25 horas serían de asistencia en el hospital y el resto se destinarían a la universidad», comenta.

Destaca que esto es una oportunidad para captar nuevos médicos y ofertar plazas que pueden atraer a médicos de otras comunidades autónomas. «Saben que van a poder compaginar parte asistencial con su parte académica y de investigación», remarca.

Esta comisión quiere innovar y su idea para atraer personal a este nuevo grado tiene que ver con estos profesores vinculados. Se plantean abrir la posibilidad de hacer contratos vinculados a personas que estén en comienzos de carrera sanitaria y académica, es decir, a la figura de los ayudantes doctores. «Son doctores pero no se les exigen más requisitos, por lo que un médico residente podrían comenzar su doble carrera en paralelo, dando clases y en el hospital», subraya.

Plazos. Los plazos de este grado de medicina aun no están claros pero «puedo decir que para los cursos 2024-25 y 2025-26 no van a estar», asegura la vicerrectora.

Explica que esto se debe a que es el grado más complejo de poner en marcha y de diseñar, ya que «hay que empezar de cero, hacer el plan de estudios, pensar en los recursos humanos y dotarlo de un espacio y de unas infraestructuras». Añade que cuando todo esté diseñado tiene que pasar por los distintos filtros y llegar a la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA). 

Esta agencia tiene que valorar el proyecto y dar el visto bueno o plantearles sugerencias para «la mejora de la memoria». Este paso, indica, puede durar siete meses, aunque su objetivo es enviar la acreditación del grado a ANECA en el primer trimestre del año 2025.

ANECA vigila la excelencia y «es posible que lleguen observaciones, concluye Sanz.