La Comisión para la Reconstrucción Social y Económica de España después de la pandemia de coronavirus llega hoy a su fin. Y lo hará de manera agridulce, pues se queda lejos de aquel ambicionado consenso que quería Pedro Sánchez, que equiparó este organismo a los Pactos de La Moncloa que sirvieron para sentar las bases de la Transición, pero, al menos, logra que PSOE y PP aparquen puntualmente sus diferencias para llegar a un par de acuerdos. Dos de cuatro. Algo es algo, sobre todo después de la creciente tensión entre ambos partidos que se pudo ver en los Plenos del Congreso en los que el Gobierno solicitó las sucesivas prórrogas del estado de alarma.
Aunque al cierre de esta edición no había comunicación oficial sobre esos posibles pactos, y el debate aún continuaba con la votación de las numerosísimas enmiendas de todos los grupos, fuentes de ambos partidos señalaron ayer que populares y socialistas apoyarán hoy en la Cámara Baja los documentos sobre Sanidad y Unión Europea. No ocurrirá lo mismo en las conclusiones económicas y sociales, donde nunca hubo una posibilidad real de llegar a un acuerdo, puesto que las recetas de Génova y Ferraz para sacar al país de la crisis eran -y son- casi opuestas.
Después de varias semanas de negociación, puesto que los textos salieron de la Comisión a principios de julio sin el respaldo del PP, los dos partidos mayoritarios del Parlamento mostraron en el debate de los distintos dictámenes su compromiso a trabajar juntos, al menos, en lo referente al ámbito sanitario. Así lo remarcó la portavoz popular en la Comisión de Reconstrucción, Ana Pastor, que desde la tribuna lanzó un alegato en favor del pacto para reforzar el sistema nacional de salud. «Hay que hacer un acto de reconocimiento de los errores dejando de lado las cartillas ideológicas», apuntó la exministra que agradeció a los socialistas su disponibilidad para crear una Agenda de Salud Pública. Un proyecto impulsado y acordado también por Ciudadanos.
No obstante, el visto bueno final de los de Pablo Casado a los textos de Sanidad y Unión Europea está en el aire hasta que los conservadores constaten que las enmiendas aprobadas en la sesión de ayer no suponen ningún escollo.
El Gobierno también logrará, previsiblemente, el apoyo de Cs a los textos de Sanidad, Unión Europea y Economía. Sin embargo, los naranjas no darán su sí al documento sobre Políticas sociales debido a la intención del Ejecutivo de retirar las ayudas a la educación concertada. Pese a que Moncloa pactó in extremis con ERC una enmienda que matiza esta medida, los de Inés Arrimadas consideraron que no resulta suficiente para dar su apoyo.
Fractura en la izquierda
El consenso que parece reinar entre PP, PSOE y Cs en esta Comisión no ha sentado nada bien a los habituales socios del Gobierno, como ERC, EH Bildu y BNG, que acusaron al Ejecutivo de coalición de lanzarse a los brazos de la derecha a costa de aparcar una salida de izquierdas a la crisis. Por eso, las tres formaciones dejaron caer que no respaldarán hoy los documentos, aunque queda en el aire si se abstendrán. Más tajante fue el PNV, que votará no a la mayoría de medidas, salvo «cambio radical» del Gobierno, porque ven un «peligro de recentralización» en los textos.