Acompañado por Juanjo Guerreros y Carlos Lasheras, que le presentó como el técnico «experimentado» y con la«frescura» suficiente para devolver a la UniónDeportiva Logroñés a Primera RFEF, categoría perdida el pasado 28 de mayo. Y este hombre no es otro que Diego Martínez (Logroño, 1984), que ayer fue presentado como técnico blanquirrojo.

El preparador rozó el cielo con el Calahorra, al que llevó a la fase de ascenso a Segunda(20-21), ascendió al Numancia a Primera RFEF(21-22), salvó al Izarra y estuvo a punto de hacer historia con el Náxara. En una trayectoria plagada de éxitos, la única mácula llegó con su destitución a mediados de curso de un Numancia que compartirá destino con los riojanos.

El preparador se reconoció «contento» y «responsabilizado» ante la misión que tiene por delante. Le acompañará Arturo Guerra, «mi doble yo, mi mano derecha» que ha renunciado a entrenar al Náxara, también de SegundaRFEF, para seguir a su lado.

Fichar por la UDLfue, según sus propias palabras, una decisión«fácil». Sin embargo, la misión que tiene por delante no será sencilla:  «Estoy muy agradecido al club. No soy de las personas que se fijan en las categorías. Es un buen proyecto y la ciudad deportiva (que conoció la pasada semana) un paso muy importante».

«No creo en los objetivos a largo plazo. Lo primero es hacer una plantilla competitiva, acorde a la exigencia de la categoría». En su opinión, en la 2ªRFEFse sufre mucho y por eso «hay que ir poco a poco porque queda mucho trabajo por hacer».