La Rioja es la región que más crece en donantes de órganos

David Hernando Rioja
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El Hospital San Pedro recupera las cifras de prepandemia con la aportación solidaria de 18 personas. Esta comunidad autónoma supera a otras zonas de España como Extremadura, Aragón o Andalucía.

Paciente de camino a una operación - Foto: Óscar Solorzano

La comunidad autónoma de La Rioja volvió a la normalidad el año pasado y recuperó su habitual estatus en cuanto al número de donantes y trasplantes de órganos, algo que la pandemia de la Covid-19 le forzó a perder durante los años 2021 y 2020.

La región superó los números de donación y trasplante previos a la pandemia, de hecho, el pasado año se alcanzó una tasa de donación de órganos de 58,06 donantes por millón de población, 20 puntos más que en 2019, lo que sitúa a la región como la de mayor crecimiento porcentual respecto a 2021 con un incremento del 157%, seguida por Extremadura, Aragón, Andalucía, Cataluña y Canarias. 

En este sentido, el Hospital San Pedro registró un total de 18 personas que dieron 30 órganos para trasplantar frente a las siete de hace dos años, que entregaron un total de 16 órganos; realizó 10 trasplantes renales, ocho autólogos de médula ósea, ocho de córneas, siete de membrana amniótica; y  además, otros 90 pacientes recibieron diferentes tipos de trasplantes de tejido osteotendinoso.

El coordinador de Trasplantes del Hospital San Pedro, Fernando Martínez, subrayó que las cifras de 2022 fueron «muy buenas», ya que «mostraron una clara recuperación respecto a los años anteriores y nos colocaron al nivel de los últimos 15 o 16 años».

El balance, indicó, fue «muy positivo» pero el hospital debe seguir trabajando en detectar posibles donantes, «no solo en la UCI sino fuera de ella»; en reducir el numero de negativas aunque «es difícil bajar del 5%»; y en potenciar todas las modalidades de donación de órganos, tanto la muerte encefálica y como la donación en asistolia.

Asimismo, recordó que la pandemia obligó a reorientar las unidades de cuidados críticos y a garantizar la seguridad del proceso de donación y trasplante, ya que «una persona con Covid-19 se descartaba pero si no lo tenía y podía ser paciente, había que establecer una serie de criterios y paramentos consensuados con la Organización de Trasplantes para validarles».

Esta situación, señaló, sometió a todo el modelo a una tensión «todavía mayor» porque un paciente que recibe un órgano debe ingresar en la unidad de cuidados intensivos y tiene que recibir un tratamiento inmuno supresor para reducir sus defensas, por lo que «imagina el riesgo al que sometimos a los pacientes trasplantados ingresándolos en la UCI conviviendo en un entorno en el que no se podía asegurar al 100% que no hubiera algún riesgo vital para la evolución del paciente». 

Esta situación tan complicada hizo que las cifras del año 2021 descendieran considerablemente, ya que el Servicio Riojano de Salud registró solo siete donantes y siete trasplantes renales, 15 trasplantes autólogos de médula ósea, cuatro trasplantes de cornea, otros cuatro procedimientos de membrana amniótica y 98 trasplantes de tejido osteotendinoso. 

También disminuyeron los números de trasplantes realizados a riojanos fuera de la región, ya que el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla hizo nueve trasplantes: dos  de hígado, uno de corazón, cinco de pulmón y uno más de pancreas-riñón. 

Otro de los aspectos que se vio afectado por la pandemia de la Covid-19 fueron las negativas familiares a la donación de órganos, ya que «se pasó de un 5% a un 30%, un hecho que no se había observado nunca en la unidad». 

A pesar de esto, las cifras han vuelto a recuperar su nivel más habitual en 2022 porque «la media ha vuelto a ser del 5%, mientras que en España es del 16%». 

En este sentido, apuntó que La Rioja «no es más ni menos solidaria» que otras regiones por estas cifras, ya que «en el proceso inciden muchos aspectos culturales, sociales y sanitarios». 

Listas de espera. Por otro lado, Martínez destacó que la lista de espera para la realización de trasplantes renales se ha reducido «muy significativamente», ya que «se ha pasado de tener entre  25 y 30 pacientes esperando un riñón, a tener solo entre  15 y 18 pacientes, es decir, una reducción del 40%». 

Otro avance, resaltó, es que la unidad de trasplantes está incluyendo en estas listas a pacientes con determinadas enfermedades y de mayor edad, «facilitando el proceso a personas que hace años era inimaginable que se les incluyera».

A su vez, resaltó que el Hospital San Pedro se ha convertido en una referencia para el resto de centros sanitarios de España que realizan y gestionan trasplantes y donaciones de órganos debido a sus programas de detección de posibles donantes fuera de la unidad de cuidados intensivos.

«El San Pedro alcanzó en el 2008 la tasa mas alta de donación de una comunidad autónoma en todo el mundo», enfatizó.

En este aspecto, indicó que su modelo de trabajo de detección fuera de la UCI y la estrategia de comunicación con las familias ha supuesto un cambio para todos los equipos de coordinación de trasplantes en toda España, ya que «lo han implementando». 

Este proceso, añadió, también necesita del «intenso» trabajo de todas las personas que trabajan en él  para detectar a los posibles donantes que haya.

«Es fundamental el abordaje que hacen los médicos  que participan en el modelo de donación, entrevista y  comunicación de malas noticias», recalcó.