La CHE regulará desembalses para caudales y el agua de boca

Feli Agustín
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Las cuencas del Iregua y el Eje del Ebro siguen en situación de emergencia, se apela a un uso racional del agua de riego en el Oja-Tirón y Najerilla, mientras los ríos Leza, Jubera, Cidacos y Alhama se encuentran en situación normal

Embalse de Pajares hace unas semanas. - Foto: Óscar Solorzano

Las lluvias de las últimas fechas han traído cierto alivio a la cuenca del Ebro y han frenado el avance de la sequía, aunque no ha evitado la grave situación que sufría el 85% de la cuenca a principios de junio.

Así lo constata la Comisión Permanente de la Sequía de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), que en su segunda reunión, mantenida ayer, extrajo la conclusión de que la emergencia continúa en el 42% de la cuenca, que en el caso de La Rioja afecta a la del Iregua y el eje de Ebro. 

«Las últimas lluvias, que no han aliviado la situación, han ayudado a evitar su agravamiento y han evitado el uso de agua, pero seguimos en una situación difícil», explica el consejero riojano de Sostenibilidad y Transición Ecológica, Álex Dorado, que participó en el encuentro dirigido por la presidenta de la CHE, María Dolores Pascual. La lluvia, añade Dorado, ha ayudado a que los embalses mantengan su nivel y ha propiciado una menor demanda de riego, que ha rebajado el estrés hídrico del campo.

Así las cosas, la Confederación del Ebro ha estipulado   regular   los   desembalses   para   garantizar   los caudales ecológicos y las demandas de agua de boca,  apela a un uso racional del agua de riego en el Oja-Tirón y Najerilla, mientras los ríos Leza, Jubera, Cidacos y Alhama se encuentran en situación normal.

«En la cuenca del Iregua, los embalses González Lacasa y Pajares permiten que se garanticen los caudales ecológicos y la demanda abastecimiento, incluida la reserva estratégica de la ciudad de Logroño y el Bajo Iregua»,  asegura el consejero, que avisa sobre el ambiente «especialmente caluroso» que se vaticina para el verano, «lo que obliga a reforzar el uso racional  del agua, tanto en la agricultura como de abastecimiento y en los usos no esenciales en los municipios».

Gracias a los regantes. El consejero de Sostenibilidad señala que la CHE «ha reforzado la vigilancia de los vertidos y los cupos establecidos para el uso del agua», al tiempo que ha agradecido a los regantes, «que son los que más están sufriendo la situación», sus esfuerzos.

Dorado incide en la necesidad de extender «la solidaridad» entre el conjunto de la ciudadanía, e invita a «ahorrar entre todos cada gota de agua ante un verano en el que se adivina el mantenimiento de la situación de emergencia».

La Confederación ha exhortado a las comunidades de regantes del Iregua a establecer un uso racional del agua necesaria para la supervivencia de los árboles frutales.

En cuanto al Eje Central el Ebro, se ha previsto que desde la presa de Enciso, que continúa con su fase de pruebas, se desembalsen 36 hectómetros cúbicos, de los cuales, 26 se destinarán al Eje del Ebro aprovechando los escalones de bajada de la puesta en carga de la presa del Cidacos. 

Por lo que se refiere a la situación de los embalse, el de Enciso está con 42,59 Hm3, al 92,2%; mientras que el de Pajares, que se encuentra al 33,9% de su capacidad, tiene 11,9 Hm3. El González Lacasa acumula 16,22 Hm3 (49,3%) y el  embalse de Mansilla tiene 57,5 Hm3 y está al 85%.