La sirena del Espolón, que enmudeció hace ahora algo más de dos años a raíz de una denuncia por ruidos, volverá en breve a anunciar el mediodía a Logroño. El nuevo alcalde de la ciudad, el popular Conrado Escobar, ha dado orden de preparar la reactivación de la carismática bocina, a ser posible pocos días después de su toma de posesión, que se oficializará este sábado.
De hecho, la idea del nuevo equipo de Gobierno municipal es mantener una reunión de la Junta Local el próximo miércoles y que ese mismo día el sonido que durante 70 años anunciaba que el reloj marcaba las 12 horas pueda escucharse de nuevo en buena parte de la ciudad.
Fuentes consultadas por El Día de La Rioja indican que, a expensas de que los pasos administrativos y legales que es preciso dar puedan estar listos para ese día, la intención de los nuevos gestores municipales es excluir el sonido de la sirena de la ordenanza municipal de ruidos, de forma que pueda escucharse todos los días sin peligro de que alguien pueda presentar una denuncia por incumplimiento de esa normativa acústica municipal.
Al parecer, a medio plazo el objetivo sería promover una figura de protección cultural para la sirena como, bien de interés inmaterial, y para la propia maquinaria y campanas del reloj junto al que se aloja, en el torreón del edificio histórico de Ibercaja, en la esquina de Muro de la Mata y Sagasta, el último carrillón de accionamiento mecánico que queda en Logroño. Esa figura de protección aseguraría que el toque de la bocina quedase definitivamente a salvo de denuncias.
Fue en mayo de 2021 cuando el Ayuntamiento, bajo el mandato de Pablo Hermoso de Mendoza, ordenó paralizar el sonido, después de que un ciudadano presentase una denuncia por incumplimiento de la ordenanza de ruidos.
El potente sonido que marca cada día que las dos agujas del reloj están en el número 12 servía antaño para anunciar el fin de la jornada laboral en las fábricas del entorno, aunque con el tiempo pasó a formar parte del día a día sonoro de la ciudad durante 70 años.