Despedida casi definitiva de EHF League

Gonzalo Ortega
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Los de Velasco quedan con pie y medio fuera de EHF League tras caer ante el Vojvodina serbio, que aprovechó el nefasto inicio de los locales en la segunda parte

Preciado dispara ante Tranavac, uno de los protagonistas del encuentro. - Foto: Óscar Solorzano.

Cayó el Ciudad de Logroño ayer ante el Vojvodina serbio en el Palacio de los Deportes en la cuarta jornada de la EHF League y complicó, mucho, las posibilidades logroñesas de superar la fase de grupos. Durante la primera parte, los franjivinos aguantaron el ritmo del conjunto serbio y consiguieron reducir la amplia ventaja para ir al descanso perdiendo por dos tantos. No así en la segunda parte, un estrepitoso inicio de los locales permitió al Vojvodina llevar la distancia a ocho goles, que fueron correctamente gestionados para sus intereses y llevarse los dos puntos de Logroño.

En la primera parte, costó mucho al Ciudad de Logroño entrar en partido. Los serbios salieron desde un inicio con dureza a la pista y no dejaban en ningún momento a los franjivinos atacar con espacios. El primer gol de Palomino llegó en el minuto cuatro y pronto le dieron la vuelta, lo que permitió atacar con más tranquilidad al verse por encima en el marcador (5-4).

Los goles se sucedían en un partido en el que ambos conjuntos hacían fructíferos sus ataques y la igualdad era la tónica general. Fue el Vojvodina quien pegó el primer zarpazo, al distanciarse por cuatro goles (9-13) con una jugada que no detectó el Ciudad de Logroño y no supo como detener hasta el ecuador de la primera parte. Entre Pukhouski y Aziz conseguían percutir en la defensa franjivina y anotar con demasiada facilidad desde los ocho y nueve metros, sin encontrar demasiada oposición de sus rivales.

La diferencia fue menor cuando el Ciudad de Logroño consiguió encontrar a sus extremos a la vez que aumentó su seriedad defensiva. Con la ayuda de dos exclusiones de dos minutos simultáneas a jugadores serbios, la renta solo fue de un tanto (14-15). Sin embargo, fruto del ansia por empatar y la precipitación, no aprovecharon al máximo esa doble ventaja numérica y el partido finalmente se fue al intermedio con 15-17.

En la reanudación llegó la catástrofe. Los serbios, con una comodidad excesiva sobre el 40x20 anotaban goles con una facilidad pasmosa, situación que se vio aún más favorecida por las constantes pérdidas franjivinas y el mal hacer de los de Velasco en las jugadas de ataque.

Pronto, apenas diez minutos se habían disputado del segundo acto, cuando los visitantes ya gozaban de una distancia de ocho goles en el marcador, que, a la postre, fue insalvable.
Lo intentó el Ciudad de Logroño que, pese a las adversidades, nunca dio el partido por perdido. Con transiciones rápidas y una defensa adelantada, y los riesgos que ello conllevaba, fueron dos las veces que pudieron recortar la brecha hasta tres goles, pero un espectacular Tranavac, que terminó el partido con 12 paradas y, de nuevo, la precipitación impidieron acercarse de manera definitiva a los de Velasco, que vieron como a falta de tres minutos ya se les había escapado el encuentro y, con él, sus posibilidades de continuar la aventura europea. 

Tras el final 29-32, son dos partidos los que quedan al Ciudad de Logroño en EHF League, en los que no valdrá otra cosa que no sea la victoria y al mismo tiempo, verse favorecido por los resultados de los otros partidos del grupo, de manera que se de una carambola para que la fortuna sonría a los logroñeses. Se cortó, en el peor momento posible, la racha de cuatro victorias consecutivas que dejan, al Logroño, con pie y medio fuera de Europa.