«Marruecos tiene miedo de que los saharauis elijan libremente»

David Hernando Rioja
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El nuevo delegado del Frente Polisario en La Rioja, Mohamed Labat Mustafa, comenta la situación que presenta el Sahara Occidental ahora, las funciones que va a realizar durante su estancia en la región y las propuestas que quiere plantear

El nuevo delegado del Frente Polisario en La Rioja, Mohamed Labat Mustafa, trabajando en su despacho - Foto: Ingrid

El nuevo delegado del Frente Polisario en La Rioja, Mohamed Labat Mustafa, (Aauin, Sahara Occidental, 1963) recibió a El Día de La Rioja vestido con un Daraa, un traje tradicional de la República Árabe Saharaui Democrática, una bandeja con tres vasos de té y una tetera, acompañados de una mesa con varios platos llenos de frutos secos, dispuesto a contar su recién llegada a La Rioja y las propuestas e ideas que piensa llevar a cabo durante sus estancia en la región. También habló sobre la situación actual que vive la República Árabe Saharaui Democrática y las necesidades que presenta la población a la que representa.

¿Cuál ha sido su trayectoria dentro del Frente Polisario?

Trabajé como primer secretario en la embajada mi país en Libia y en Argelia, fui alcalde de Guelta y en 1991 formé parte de la comisión denominada Misión de Naciones Unidas para Referéndum en el Sahara Occidental para saber quien tenía el derecho de votar en un referéndum.

Además, trabajé como subdelegado en Navarra y como delegado en Murcia y Castilla y León. 

Llegó a La Rioja hace un mes. ¿Cuáles han sido sus primeros pasos y reuniones?

El primer día tuve un encuentro con los secretarios generales de CCOO, UGT y USO; y una reunión con  la portavoz de Izquierda Unida, Henar Moreno. También he mandado una felicitación al nuevo presidente del Gobierno en la región, Gonzalo Capellán, a la nueva presidenta del Parlamento riojano, Marta Fernández, y al recién elegido alcalde de Logroño, Conrado Escobar, donde les he solicitado una cita de cortesía aunque estoy pendiente de que me den una respuesta al respecto. 

¿El recibimiento en La Rioja ha sido bueno?

He venido con mucha ilusión y con ganas de trabajar en esta tierra tan acogedora. El Frente Polisario cuenta con el  apoyo y la solidaridad de la ciudadanía y de las diferentes  instituciones riojanas.

¿Qué propuestas va a hacerle a los representantes de las instituciones riojanas cuando se reúna con ellos?

El objetivo es que los diferentes gobiernos nos ayuden en asuntos de cooperación, a través de la firma de convenios de ayuda humanitaria. Otra propuesta estará relacionada con el préstamo de coches y camiones que las personas de los campamentos de refugiados pueden usar para acercarse a los centros para discapacitados o para llevar a los niños que vienen a España durante el verano al aeropuerto, entre otras situaciones posibles.

Ahora que menciona los campamentos de refugiados, ¿cómo están constituidos? ¿Cuántas personas viven en ellos actualmente?

El Sahara esta dividido en dos partes, una controlada por Marruecos y la otra controlada por el Frente Polisario, que es la conocida como zona liberada. Los campamentos de refugiados saharauis se encuentran en un territorio cedido por Argelia, donde viven unas 200.000 personas. En concreto, estas personas viven repartidos entre seis campamentos llamados Aaiún (capital), Smara, Dajla, Aoserd, Bojador y Chahid El Hajed. Cada campamentos cuenta con siete o seis ayuntamientos, y unos cuatro barrios compuestos por centros médicos, guarderías y escuela de primaria y secundaria. 

Por otro lado, las elecciones  han recordado el cambio de opinión de Pedro Sánchez sobre la polémica entre Marruecos y la República Árabe Saharaui Democrática. ¿Qué piensa usted al respecto ?

España tiene una responsabilidad política, ética e histórica con el Sahara, por lo que  tiene que reflexionar sobre su pasado y tiene que jugar un papel muy activo en el tema de la solución del conflicto en el Sahara. Este cambio de opinión fue la tercera traición de España al pueblo saharaui. La primera fue cuando se firmó el acuerdo de Madrid para repartir el Sahara entre Marruecos y Mauritania para beneficiarse del fosfato y la pesca, y la segunda fue cuando el expresidente del Gobierno de España, Felipe González, cerró la representación Frente Polisario en la capital española. 

En 1991 hubo un alto en fuego en el conflicto con el objetivo de celebrar un referéndum. ¿Todavía se puede llevar a cabo?

Solo hay una solución, que es la que permita a los saharauis, durante un día, elegir su futuro libremente. El Frente Polisario ha aceptado que ese día se haga a los ciudadanos tres preguntas: si quieren ser un país independiente, si quieren ser parte de Marruecos o si quieren ser una autonomía de este país. 

Parece que está todo claro. ¿Por qué no avanza este asunto?

El problema es que los marroquíes han puesto muchos obstáculos en el proceso porque saben que si a cualquier ser humano le preguntan si quieren ser libre o esclavo, va a elegir la primera opción.

¿Cuáles son estos obstáculos?

Una comisión acordó que la base de los votantes de este referéndum serán los que tiene el censo de España del año 1974 en este territorio, aunque el Frente Polisario ha  pedido que se añada a los familiares de estas personas. Pero Marruecos quiere que todos los ciudadanos de su país voten en este referéndum, pero no es justo para nostros. Ellos tienen miedo de que los saharuis puedan elegir su futuro libremente. 

Por otra parte, hay que destacar la fortaleza que ha mostrado el pueblo saharaui después de tantos años en los que han violado sus derechos fundamentales.

Los saharauis viven con la esperanza de que todavía pueden obtener su independencia pero el riesgo es que estamos cerca de territorios con muchos grupos yihadistas. Algunos jóvenes saharauis tienen títulos universitarios pero no tienen que hacer nada de allí y viven gracias a las ayudas humanitarias. Entonces, hay voces dentro de la opinión publica saharaui que dicen que la única solución posible es una lucha armada, aunque la actual dirección del Frente Polisario es madura y todavía se puede llegar a una solución pacífica con Marruecos, pero la zona está muy caliente.