Corren malos tiempos para Ciudadanos, un partido en franca descomposición. El círculo de confianza de Begoña Villacís está muy tocado y el grupo municipal de Cs en Madrid se muestra totalmente roto como evidenció ayer la presentación de la lista con la que, la todavía vicealcaldesa madrileña concurrirá a las próximas elecciones municipales en la capital de España.
Villacís dio a conocer su listado de 57 nombres, renovado a la fuerza para los comicios de mayo, y sólo repiten cuatro de los 11 ediles del partido naranja en la actualidad; cinco si se cuenta también a la propia candidata.
El grupo de fieles lo integran Silvia Saavedra, que figura como número dos; Mariano Fuentes; Miguel Ángel Redondo y Santiago Saura, aunque este último cerrará la papeleta de forma simbólica y solo entraría en Cibeles si el partido naranja obtuviese todos los escaños. «Es una lista mejor que la anterior y más ambiciosa», declaró Villacís durante el acto, aunque tuvo más de gesto de rebeldía que de convicción.
Lo cierto es que las incesantes fugas -sobre todo hacia el PP- siguen añadiendo nombres al creciente parte de bajas de Ciudadanos para este intenso año electoral. De hecho, varios ediles de Villacís optaron por dar el portazo durante la pasada Semana Santa, cuando la vicealcaldesa intentaba elaborar una lista a marchas forzadas.
Finalmente, consiguió inscribir 57 nombres, «perfiles brillantes», según sus palabras, y de la sociedad civil, entre los que figura el expresidente de la Asamblea de Madrid Juan Trinidad. «Son valores seguros», reseñó la política y abogada, insistiendo en que lo ocurra en Madrid en las municipales del 28 de mayo tendrá «gran trascendencia» en el ámbito nacional.
«Hay personas que no quisieron entrar en la lista de 2019 porque la política hoy no resulta atractiva y cuesta dar el paso. No somos ajenos a las dificultades pero somos muy optimistas con las encuestas que apuntan que Cs va a entrar y va a ser muy decisivo», auguró.
La lista electoral se hace pública después de que la desbandada sufrida por Ciudadanos en Madrid, con la fuga de cinco ediles, sea el ejemplo más visible de un partido que aspiró a la Moncloa y hoy está herido de muerte. Los primeros en anunciar su ruptura con el partido fueron Pepe Aniorte y Ángel Niño. Se suman a las pérdidas Alberto Serrano, Concha Chapa y Sofía Miranda.
Sobre su marcha, Villacís se limitó a señalar que las personas que iban a ir con ella «lo sabían perfectamente» y los concejales que han roto con el partido eran conscientes de que no iba a contar con ellos, añadiendo que no quería dedicar tiempo a pensar en estas pérdidas.
Transfuguismo
Mientras, la portavoz nacional de Ciudadanos, Patricia Guasp, concedió que para su formación todo el mundo es «libre de irse a otro proyecto» pero también volvió a recalcar que el transfuguismo es una forma de «corrupción política».
Guasp aprovechó para calificar al actual líder de la formación, Alberto Núñez Feijóo, de Rajoy 2.0 y asegurar que sólo le preocupa «volver a ese pasado» del PP. «Los problemas de 2023 son muy diferentes a los de 2015 o de 2010 cuando gobernaba Rajoy», añadió.
En más de una ocasión ha defendido que el transfuguismo entre partidos «debería estar más penalizado» en España, porque entiende que «es una forma de corrupción política», que va «contra la voluntad» expresada por los votantes, «bastante indecente», sentenció.