La SDL quiere volver a competir con los clubes del Este

El Día
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Tarazona, Teruel e Ibiza, posibles nuevos rivales de los riojanos que completarían grupo con los clubes madrileños

La SDL no conoce en qué grupo competirá el año que viene. - Foto: Óscar Solorzano

Ayer acabó la temporada 2022-23 y, a partir de ahora, cualquier momento es bueno para configurar los grupos de la Primera RFEF, tercera categoría del fútbol masculino. El pasado año, la distribución de los equipos se aprobó por solo un voto en un plebiscito del que se ausentó la RealB cuyo parecer hubiera podido reformular la composición de los cuarenta clubes.

La próxima temporada la Sociedad Deportiva Logroñés será el único representante riojano en la división de bronce. Los logroñeses se encuentran huérfanos de compañía riojana pero tienen claras cuáles son sus preferencias: por una cuestión meramente logística quieren repetir con los equipos del Este. La experiencia de la 22-23 le ha ido tan bien que quieren un segundo intento.

Como casi siempre no hay consenso a la hora de definir la división de los cuarenta equipos (Castellón y Castilla seguirán en la categoría después de que no pudieran impedir los ascensos de Alcorcón y Eldense respectivamente) pero la entidad que preside Eduardo Guerra tiene claro que entre la división Norte y Sur y la Este-Oeste prefiere la segunda.

No se conocen las propuestas que se someterán a votación pero desde la semana pasada cobra fuerza una distribución en la que la SDL unirá sus fuerzas con vascos (Real B, Real Unión y Sestao), el único representante navarro (OsasunaPromesas), aragoneses (Tarazona y Teruel, ambos debutantes en la categoría), catalanes (BarcelonaAtlétic, Cornellá, Nàstic de Tarragona y Sabadell), más los tres supervivientes valencianos (Alcoyano,Castellón e Intercity) así como los dos integrantes del fútbol balear:Atlético Baleares e Ibiza, recién descendido.

Esta combinación da dieciséis equipos. Los cuatro restantes salen de Madrid: Atlético Madrid B, el año pasado en Segunda RFEF, Castilla, Fuenlabrada y Rayo de Majadahonda.

El otro grupo es el resultado de sumar los representantes andaluces (Algeciras, Antequera, Córdoba, Granada B, Linares, Málaga, Recreativo, SanFernando y Sanluqueño), a Murcia, Mérida así como a Ceuta y Melilla. El grupo se cerraría con los tres castellanos y leoneses (Cultural,Ponferradina y Unionistas) más los cuatro gallegos: Arenteiro, Celta de Vigo B, Deportivo de la Coruña y Lugo. 

Esta conferencia reúne a más equipos recién ascendidos (seis) pero también a tres aspirantes caídos del fútbol profesional: Ibiza, Lugo y Málaga. Estos tres clubes conjugados con la continuidad de históricos como Córdoba, Deportivo y Murcia aumentan el atractivo del grupo.

Sin embargo desde Galicia se ve con recelo el hecho de que sus equipos tengan que cruzarse hasta en doce ocasiones la península para jugar con los nueve equipos andaluces, los dos norteafricanos y el Murcia, otro de los  equipos 'damnificados' geográficamente por esta configuración. Esta arista se puede limar disgregando a uno de los madrileños (casi siempre un filial) de su territorial para cuadrar los grupos.

Desde la perspectiva logroñesa, de salir adelante esta división, tanto directiva como dirección deportiva respirarían. La taquilla se podría ver resentida (Deportivo y Unionistas son, a efectos riojanos, los dos clubes con más tirón) pero desde la perspectiva deportiva y organizativa el club blanquirrojo saldría ganando.

La división Este-Oeste haría que los riojanos se jugasen la permanencia con cuatro recién ascendidos como Atlético de Madrid B, Sestao, Tarazona yTeruel pero también con escuadras que este curso tendrán una misma perspectiva económica: Cornellà o Sabadell, entre otros.

Como atractivos, los riojanos se encontrarían con filiales como Barça B o Castilla e históricos como el Castellón. 

De reformularse los grupos atendiendo a la lógica Norte-Sur, los riojanos tendrían que desplazarse en cuatro ocasiones a Galicia, en otras dos a León y en otra a Salamanca. Los riojanos perderían la posibilidad de viajar a Madrid, desplazamiento cercano para sus seguidores y cómodo para la plantilla. Los dos equipos de las Illes Balears seguirían jugando en el Norte mientras que los levantinos lo harían en el Sur.