Rioja se corona como destino enoturístico

Feli Agustín
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La Asociación Española de Ciudades del Vino confirma que esta Denominación fue el año pasado por primera vez la región vinícola más visitada del país. Rioja Alta se convierte en la segunda ruta de mayor atracción turística nacional

Un grupo realiza una visita enoturística. - Foto: Bodegas Franco Españolas

Los responsables de la  Ruta del Vino de La Rioja Alta andan estos días recorriendo diversos municipios de la ruta rodando un programa para la televisión francesa. Los ciudadanos del sur del país vecino se han convertido en el principal objetivo de esta zona turística, a la que los esfuerzos de promoción están dando sus frutos.

Así lo indica el Informe Anual de Visitas a Bodegas y Museos del Vino 2022, que publica la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN), que confirma la recuperación del enoturismo en Rioja, que ya apuntaba  la Memoria Anual de 2022, que el Consejo Regulador publicó el pasado mayo, que elevaba a unos 750.000 visitantes los alcanzados por la Denominación Rioja (DOCa). Los datos de ACEVIN, que se circunscriben a sus asociados, 384, entre bodegas y localizaciones como enotecas o museos como el Vivanco, coronan por primera vez a esta región como principal destino enoturístico del país, arrebatando el liderazgo a Jerez, que lo ha ostentado de manera tradicional.

En concreto, los establecimientos de las tres rutas de esta Denominación -la única que se articula en más de una- acumularon en 2022 un total de 549.737 visitantes, superando en un 47% los 259.427 de 2021. Por rutas, Rioja Alavesa alcanzó el año pasado 234.101;fueron 1.662 en Rioja Oriental y 313.974 en Rioja Alta, que se coloca en el segundo escalón del podio del  país, solo por detrás de los 333.781 de Jerez, que sigue ocupando una posición destacada;y por delante de los 281.918 de Ribera del Duero.

El número de visitantes es, además, un 4,3% superior a los 526.302 de 2019 -Jerez atrajo el año prepandemia 568.997-, lo que confirma a Rioja como primer destino enoturístico del país.

Confirma la recuperación. El gerente de la Ruta del Vino Rioja Alta, Alfonso Maestro, considera que las cifras de 2022 constatan la recuperación del enoturismo en Rioja, al mejorar también las previas al estallido de la pandemia. «Es algo muy importante y demuestra que no es una tendencia coyuntural, sino que el enoturismo está afianzado, consolidado y con vocación de permanencia», reflexiona.

Maestro reconoce que los coletazos del covid favorecieron la atracción de turismo nacional, pero disuadieron al foráneo, como ponen de manifiesto las cifras de visitantes. Al respecto, relata que en 2019, el porcentaje suponía un 70% de turistas nacionales y un 30% de extranjeros, que desaparecieron los dos años  de la crisis del coronavirus. «Estamos en porcentajes de 80/20, recuperando las visitas internacionales», apunta el responsable de la Ruta de Rioja Alta, que reconoce que las empresas nacionales de interior se vieron favorecidas por el covid.

Considera que el conjunto de Rioja se está consolidando como el prioritariamente elegido tanto por el turista nacional como internacional a la hora de realizar enoturismo. «Hay que dar la enhorabuena al sector, son las empresas que están detrás las que están haciendo un trabajo magnífico de especialización, calidad y cercanía y nos dan valor de cara a la decisión del turista», reflexiona Maestro.

De cara al futuro, se muestra prudente «porque no queremos morir de éxito» y avisa que el enoturismo debe asentarse sobre el paradigma de la sostenibilidad, «que no es solo medioambiental, sino también económica o social». Señala que Rioja puede asumir el aumento de visitantes», pero considera igualmente importante que aumenten el gasto para incrementar  los ingresos;en definitiva, «no crecer solo en cifras, sino también en rentabilidad». Al respecto, señala que el gasto medio por enoturista -sumados todos los conceptos, como alojamiento, visitas, restauración o compras-, supera los 200 euros diarios y resalta que el turismo supone para La Rioja el 10% del PIB, con el objetivo de alcanzar el 12%. 

Apunta que el horizonte es la mejora continua, que se sustenta en los atractivos endógenos, «sumados al buen hacer de las personas que trabajan en el sector», artífices del éxito, a la par que la «fuerza» del conjunto de las tres rutas.

En el transcurso del año pasado, todas las rutas del vino de España experimentaron un crecimiento en el número de visitantes en comparación con el anterior. El número total de visitantes a las bodegas y museos del vino asociados a las Rutas del Vino de España alcanzó la cifra de 2.487.255, superando significativamente los 1.640.800 de 2021. Este aumento también ha tenido un impacto positivo en la economía de estas actividades turísticas. 

En concreto, el impacto económico generado por estas visitas se estima en 75.481.646 euros, lo que representa un aumento del 39,04% en comparación con los ingresos del año anterior. Además, se acerca al 12% de las cifras registradas en 2019.

El turismo nacional sigue siendo predominante, representando más del 80% de todas las visitas. Sin embargo, el informe del 2022 sobre visitantes a bodegas y museos de las Rutas del Vino de España revela un aumento del 5% en el número de enoturistas internacionales, alcanzando un 20,4% en comparación con el 15,14% del año anterior.