El Náxara suma un punto que le aleja del descenso

M. A. G-S.
-

El equipo riojano no puede con el Izarra pero su empate le permite superar al Laredo en la tabla

Sergio Tamayo tuvo una buena ocasión en el 86. - Foto: Óscar Solorzano

Ficha técnica:

Náxara: Fermín Sobrón; Quirino, Iñigo Ochoa, Carballo, Nika (Amelivia, 59), Óscar Loza; Javi Martínez (Mario, 86), Miguel Martínez, Maiso (Llop, 67), Sergio Tamayo; Orodea (Raúl, 67).

Izarra: Piotr; Ibai (Ninojosa, 76), Ramos, Berruezo, Marcen; Alonso (Eder, 76), Ruper, Zaldua, Cordovín (Yoldi, 76); Gorka Laborda y Sergio Sánchez.

Árbitro: Lou Ballano (colegio aragonés). Amonestó al local Quirino y al visitante Sergio Cordovín.

Goles: no hubo.

Incidencias: 700 espectadores en La Salera.

 

Muchos meses después el Náxara abandona los puestos de descenso después de sumar un sudadísimo empate sin goles en La Salera. Aunque el equipo de Nacho Ruiz Cadirat no le perdió la cara al partido, el Izarra propuso más. Le falló la puntería frente a un equipo muy voluntarioso pero sin mordiente ofensiva. El punto, visto lo visto y a tenor de los resultados de la jornada, no es malo.

Aunque el mayor volumen de oportunidades fue navarro, Sergio Tamayo tuvo la última. En Zizur embocó dos, en Nájera se le fue muy alta la última salva de un partido con ritmo pero sin gol.

El Náxara optó por protegerse, con cinco defensas que no permitieron ningún hueco a un Izarra muy superior en los primeros veinte minutos. Los riojanos no podían tener el balón como consecuencia del empuje de los navarros, a los que les faltó destreza para superar a Fermín Sobrón

Con Sergio Cordovín y Alonso muy móviles, el Izarra sometió a un constante acoso a los riojalteños que no se derribaron.

Sergio Sánchez tuvo la ocasión más clara en el 14 pero el punta navarro estrelló el balón en el cuerpo de Fermín Sobrón. El bañejo salió mal en su afán por achicar el espacio a Cordovín aunque se rehizo en el rechazo.

El equipo navarro siguió percutiendo hasta el punto de que el Náxara fue incapaz de pasar del centro del campo. Un remate fallido de Alonso y otro de Berruezo a la salida de un córner completó el catálogo de oportunidades estellicas antes de que el equipo de Nacho Ruiz Cadirat reclamara su protagonismo.

Los riojalteños fueron ganando metros, gracias a la movilidad de sus atacantes. Así, con un balón colgado por Óscar Loza -hasta hace un mes en el Izarra- y bien prolongado por Javier Martínez provocó el disparo de Miguel Martínez. Alto pero fue un buen intento.

Después lo intentó Orodea y, pasada la media hora, fue el turno de Sergio Tamayo, que concluyó de forma desviada la mejor llegada local. 

La última acción de peligro la firmó el conjunto foral. Gorka Laborda cabeceó a la red una jugada bien trenzada que fue invalidada por fuera de juego del '9' estellés. 

Fue el último chispazo de una primera mitad entretenida en la que los najerinos igualaron el nivel de intensidad y juego de los navarros.

El Náxara dio un paso adelanta tras la pausa y fue a por la victoria. Lo hizo con un juego directo. Javi Martínez se fabricó la primera ocasión. Su disparo, desde la distancia, se fue muy cerca del poste izquierdo de Piotr. El balón era riojano, le toca a los navarros recular.

El plan del Náxara se fue al traste en el 57, cuando Nika cayó lesionado. Le suplió Amelivia, lo que obligó a Óscar Loza a centrar su posición como tercer central. Este movimiento vino precedido de la mejor ocasión local, con una volea acrobática de Javi Martínez que rozó la escuadra. El Izarra no se durmió y Sergio Sánchez, con un cabezazo preciso, a punto estuvo de derribar a los riojanos. Fermín Sobrón tiró de reflejos para frenar a los estelleses.

Los navarros tomaron el mando del partido y el Náxara se tuvo que conformar con defenderse. La posesión era naranja y, poco a poco, el equipo riojano fue retrociendo. El acoso continuó pero no se cobró sus frutos porque Óscar Loza, bajo la línea, salvó una vaselina de Sergio Sánchez en el único fallo del meta bañejo que salió mal.

El Izarra, con un triple cambio, ganó oxígeno para continuar un asedio del que el Náxara no supo salirse. Eso sí, los najerinos se replegaron con orden y salieron con determinación a la contra. Les faltó fuerza para sorprender a los estellicas. Sergio Tamayo, desde la frontal, malogró el remate que hubiera significado la tercera victoria consecutiva de los blanquiazules.

Aunque el empate para muchos pueda ser escaso, el punto sirve para hacer granero. De momento, los riojanos ya han conseguido dejar a cinco equipos por debajo. Sin embargo, tendrán que seguir remando.