El Círculo de Empresarios dirigió hace unos días una Carta abierta a los futuros legisladores y gobernantes, en la que ofrece una serie de propuestas a los políticos que vayan a hacerse responsables del ejecutivo y el legislativo tras las elecciones del domingo. En este documento constata, en su opinión, la imperiosa necesidad, en su opinión, de retrasar la edad de jubilación «acompañada de un sistema de incentivos». La propuesta, según explicó su presidente, Manuel Pérez-Sala, se concretaría en retrasar la edad de retiro a una franja entre los 68 y los 72 años, más allá de los actuales 66 años y cuatro meses, que se elevarán a 67 años en 2027.

A nadie le gustó esta propuesta, ni a sindicatos, ni a patronal ni tampoco al gobierno, aunque el retraso en la edad de jubilación es cada día una circunstancia más habitual, aunque de momento  minoritaria.

Cada vez son más las personas que siguen trabajando superados los 65 años. - Foto: Óscar SolorzanoEn España son más de 200.000 personas las que continúan trabajando superada la edad de jubilación, cifra que en esta comunidad, según la información del Instituto de Estadística de La Rioja con datos que aporta la EPA, era de 2.800 personas a finales de 2022, lo que supone un 1,95% de la población activa. 

Un cifra exigua, pero más de seis veces superior a hace una década, cuando eran 420 personas, el 0,34% del total. No ha sido, sin embargo el cierre de marzo de 2023 el periodo con la cifra más elevada, sino justamente un año antes, cuando fueron 3.280 personas, el 2,29% de la población activa.

Por sexos eran los hombres los que tenían mayor presencia en el mundo laboral superada la edad tradicional de jubilación, 1.890 a finales del primer trimestre de este año por 910 mujeres. Curiosamente, y en contra de lo más habitual, las mujeres eran mayoría,  240 frente a 180 varones hace exactamente una década.

Jubilaciones. Donde sí se nota  que la edad del retiro es cada vez más elevada es en las altas de la jubilación. De acuerdo con los datos que ofrece la Seguridad Social, el mayor porcentaje de los riojanos, al igual que  los españoles, sigue jubilándose a los 65 años, el 35,1% en nuestro país y el 31% en esta comunidad.

Cada vez son más las personas que siguen trabajando superados los 65 años. - Foto: Óscar SolorzanoSin perjuicio de ello, es una tendencia creciente el número de personas que se retira superada esta edad, bien por imperativo legal, bien por voluntad propia. En 2019 fueron 176 personas, el 6,8% los que se jubilaron con más de 66 años;204, el 7,8% al año siguiente; fueron 555, el 18,7% en 2021; y 610, el 22,3% el año pasado. En los cinco primeros meses de este año, se han jubilado en total 1.202 riojanos, de los que 383, el 31% tienen 66 años o más. Contemplando las cifras al detalle, el año pasado fueron 847 personas las que se jubilaron con 65 años y 500, un número 8 veces superior a los 62 de 2019 los que pasaron al retiro con 66 años, que percibieron una pensión media de 908 euros.

 A partir de esa edad, el número de personas que se dan de alta en la jubilación se reduce considerablemente y no ha variado de manera notable en los últimos años;en 2022 fueron 44 con 67 años y una paga de 861 euros;22 con 68 y una pensión media de 973;un total de 1.033 euros cobran los 13 que habían alcanzado los 69 años;y 1.156 los 9 que tenían 70 años.

El año pasado se jubilaron 22 personas que habían superado esta edad, con una pensión media de 768 euros.

La tendencia que apunta  quienes se han retirado hasta mayo consolida la marcada el último ejercicio, han sido 337 los jubilados con 65 años y 218 los que habían cumplido ya 66 años.

El hecho de que se confirme como  mayoritaria la jubilación a los 66 años no reduce la cifra de quienes se retiran antes de los 65 años:556 personas lo hicieron con 63 y 294 con 64 hace dos años, que fueron  553 y 280, respectivamente, el año pasado. Hasta mayo de 2023, un total de 164 tenían 63 años y 337, 64;de hecho es esta edad a la que se jubilan más riojanos, con una pensión media de 1.583 euros.

«Me encuentro muy bien física y cognitivamente». Ante todo y sobre todo, sigo trabajando porque me encuentro muy bien para desempeñar mi actividad profesional, que me encanta». La jefa del Servicio de Geriatría de Rioja Salud, Ana Fernández-Torija,  se manifiesta con firmeza y mucha seguridad y reitera que su estado físico y  cognitivo es «muy bueno» para realizar una tarea con la que se mantiene muy comprometida.

Con 68 años, explica que tenía nuevas actividades que poner en marcha dentro del Servicio de Geriatría, un camino que quería emprender para que pueda ser recorrido cuando se jubile, a los 70 años, edad máxima hasta la que podrá permanecer en el servicio.

Entre los nuevos programas que quería arrancar figura la geriatría de enlace, estrenada en febrero de este año, que permite desplazar a residencia de mayores a personal del equipo de geriatría para la realización de consultas, ahorrando los desplazamientos a los residentes, que permanecen en su entorno habitual. 

«Está teniendo muy buena respuesta», asegura la doctora, que entiende que los facultativos pueden desarrollar su actividad por encima de los 65 años. «La experiencia de la actividad profesional es muy importante y el cumplir años te dota de una carga de conocimientos de la que, lógicamente, no dispones en el inicio de tu actividad», explica la jefa de Geriatría, que opina que quien lo desee debe poder permanecer en activo por encima de la edad de jubilación. «¿Obligación? Pues lo que marque la ley;lo que decida cada uno es lo más sensato y prudente», apunta Fernández-Torija, que informa de que hay pocos especialistas en su disciplina médica en el conjunto del país.

«Tener 65 años no es motivo para jubilarse; se es útil». El doctor Antonio Munilla lamenta que no pudo permanecer como facultativo cuando cumplió los 65 años, hace ya una década. «Había comunidades, como Aragón o el País Vasco, donde se podía seguir ejerciendo hasta los 70 [como es ahora el caso en La Rioja], pero aquí no, por lo que tuve que jubilarme», recuerda quien fuera jefe de Cardiología de Rioja Salud.

«Me dio bastante coraje», asegura, aunque la obligación legal no le impidió que siguiera adelante con su actividad profesional en una consulta en Vara de Rey, una voluntad que obedece a dos razones, el hecho de  que cognitivamente se encuentre en un estado «perfecto», y el compromiso que adquirió con los enfermos. «Han sido muchos años de trabajo y cuento con una cartera de pacientes muy extensa, con los que sigo disfrutando y disfruto de mi trabajo», confiesa el doctor Munilla.

Afirma con rotundidad que continúa ejerciendo porque entiende que sigue siendo útil y considera que hay trabajos, como medicina o abogacía, en los que se debe incentivar la permanencia de profesionales más allá de la edad de retiro. Es consciente, y así lo menciona, que hay profesionales, como camioneros o albañiles, «que no pueden estar trabajando hasta los 70 años, pero sí en otros trabajos si la cabeza te funciona». «Cumplir 65 años no es motivo para jubilarse;se sigue siendo útil a la sociedad», entiende el doctor, que asegura que la edad te otorga «experiencia de saber tratar al paciente».